El fiscal federal de Santa Fe Walter Rodríguez solicitó el cierre de la investigación y el pase al Tribunal Oral de Santa Fe de la causa por incitación a la violencia colectiva en la que se encuentra imputado el productor agropecuario Daniel Stechina.
Este delito tiene una pena de tres a seis años de cárcel, y Stechina está procesado y en “libertad provisional” desde el 29 de abril último, cuando el juez Reinaldo Rodríguez le endilgó haber actuado con “dolo”.
Al no apelar esa resolución ante la Cámara Federal de Rosario, el procesamiento quedó firme y por ello el fiscal solicitó que la causa se eleve juicio oral.
El 9 de abril de 2013, cuando se realizó una asamblea de productores en la Sociedad Rural de Santa Fe y ante la presencia de los miembros de la Mesa de Enlace, Stechina manifestó que “los productores están dispuestos a que este gobierno o esta porquería que está gobernando, se vaya a patadas”.
“Hay muchos métodos sicológicos y de acción directa para destituir y hacer desaparecer a toda esta gente. Así que si vamos a hacer algo concreto y conciso que sea duro, pero duro, duro”, afirmó en esa oportunidad.
Los dichos del productor agropecuario fueron publicados por el diario Rosario/12, discurso que fue grabado por el periodista de Rafaela, Miguel González, quien fue citado a declarar y entregó copias al fiscal Rodríguez, resultando esos audios una prueba fundamental.
El fiscal indicó que las propuestas de Stechina estaban “direccionadas a resquebrajar el orden público” por el “tenor de las manifestaciones” y “el contexto en el que fueron dichas”.
“Puede inferirse que el quebrantamiento de la paz y la tranquilidad resultó de una magnitud considerable”, añadió.
En la indagatoria, Stechina negó haber dicho lo que se probó que había manifestado. Stechina “ha intervenido activa y conscientemente en la incitación a la violencia colectiva”, dijo el fiscal, y agregó que “las conductas adjudicadas al encausado no sólo encuadran en el tipo penal, sino que resultan contrarias al ordenamiento jurídico en su conjunto”.
Finalmente, señaló que “no se ha logrado detectar causa alguna que justifique sus comportamientos, ni verificado incomprensiones originadas en incapacidad psíquica, errónea valoración jurídica del hecho o imposibilidad de conducirse de otro modo”