La incierta sesión extraordinaria de mañana en Diputados, convocada para discutir una ley que regule el impuesto a las ganancias para la cuarta categoría, mostrará dónde está parado cada uno de los tres grandes sectores políticos que dominan la Cámara baja nacional: el oficialismo, la oposición amigable que lo viene acompañando (Sergio Massa, Diego Bossio y el interbloque Progresistas, entre otros) y, a su vez, el Frente para la Victoria (FpV).
El oficialismo sacó dictamen pero no conformó a sus aliados, que optaron por diseñar un dictamen propio. Y, en ese sentido, dejaron abierto el final de la película para mañana.
"Para los que nos dicen que somos un gobierno reaccionario, que gobernamos para los ricos, resulta que somos los que estamos proponiendo una ley progresista que modifica las escalas y las hace progresivas y que incorpora la posibilidad de deducir alquileres, entre otras ventajas", fueron algunas de las palabras de Luciano Laspina, el jueves pasado, cuando le tocó presidir el plenario de la comisión de Presupuesto de Diputados.
"¿Por qué no lo hicieron ustedes antes?", desafió el diputado por Santa Fe, que sustituyó a Miguel Del Sel en el Congreso y que hizo un gran salto desde el anonimato hasta presidir Presupuesto. Y que también suena como una posible cabeza de lista para renovar su banca en 2017.
El dictamen de Cambiemos, efectivamente, modifica las escalas, alivia mucho a los que están apenas superando los mínimos no imponibles, aunque desanda el camino —que estuvo en evaluación en un primer momento— de aumentar la alícuota arriba del 35 por ciento para los sueltos altísimos.
Por lo demás, la propuesta de la Casa Rosada tiene un problema insalvable a los ojos de la oposición: sube apenas un 15 por ciento el mínimo no imponible y, en la práctica, hace crecer (exactamente al contrario de la propuesta de campaña electoral, en 2015) la población de argentinos que pasarían a pagar Ganancias.
En tanto, el FpV irá con su propio dictamen, el segundo en el orden de tratamiento (luego del de mayoría), que firmó el oficialismo. El kirchnerismo introdujo una novedad: no habla de un valor para el mínimo no imponible y propone que paguen aquellos empleados en blanco que conforman el 10 por ciento superior de la pirámide, los que más ganan. En la práctica, ese valor de corte hoy estaría cerca de los 34 mil pesos de bolsillo.
Según explicó a La Capital Marcos Cleri, el FpV propone su dictamen y no estará cerrado "a ningún acuerdo que signifique un beneficio para los trabajadores". Luego, el rosarino agregó: "Estamos viviendo un derrumbe dramático de la economía. El macrismo gobierna de un modo desastroso y madura por abajo una gran rebelión. Lo único que pedid,os es que no les sigan quitando ingresos a los bolsillos de los trabajadores".
Paralelamente, el Frente Renovador (FR) ya anunció que no aceptará el mínimo no imponible que propone Cambiemos "porque aumenta el número de trabajadores que pagarían", sintetizó el diputado rosarino Alejandro Grandinetti, en un aparte del plenario de Presupuesto.
"Ellos te dan muchas explicaciones técnicas, pero que la cuenten como quieran. La única verdad es que suman gente a pagar ganancias, una locura", completó Grandinetti.
Pero, para el FR y sus aliados, se viene una jornada delicada. Si el acuerdo con el oficialismo no llega pronto, entrará en escena necesariamente un acuerdo con el FpV. O todo se caerá y pasará a marzo próximo, posibilidad que no está descartada.
En la práctica, el FR acomoda transitoriamente el cuerpo. Y en un balanceo táctico va hacia la izquierda, pero la experiencia indica que luego el impulso final irá hacia la derecha. Un amague previo para colocarse en mejores condiciones.
Lucila De Ponti, referente del bloque del Movimiento Evita (escindido del FpV), en contrario, cree que la mejor opción política sería concordar en un dictamen único entre el que apoya (del FR y del Bloque Justicialista) y el del FpV.
Sin embargo, todo indica que Massa no se permitirá participar de un acuerdo opositor amplio que le provoque una nueva derrota parlamentaria al macrismo, salvo que pueda capitalizarlo en exclusividad. Su objetivo político permanente y principal continúa siendo aislar al kirchnerismo e intentar la difícil tarea de demoler culturalmente esa experiencia política en la memoria de los sectores populares.
Escenarios
Si el oficialismo acepta recorrer una diagonal al encuentro de la propuesta del FR y sus socios, la sangre no llegará al río y habría media sanción de Ganancias, acordada.
Si se pone duro y no mueve el dictamen, la sesión podría hundirse en la nada. Y a esperar hasta marzo, con el oficialismo echando culpas ajenas por el fracaso.
Imaginar al FR haciendo caer el dictamen de mayoría, para luego acordar con el FpV sobre la base del dictamen kirchnerista, no parece un escenario posible para el núcleo decisorio que conduce el espacio: Massa, Bossio y otros actores con oficinas fuera del Congreso y que nunca aparecen en la foto.
Respaldo desde Corrientes
El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, adelantó ayer que sus legisladores nacionales apoyarán la propuesta de modificación del impuesto a las ganancias de Cambiemos y opinó que el espacio de Sergio Massa "presenta proyectos demagógicos que hoy son de imposible cumplimiento". En ese sentido, el mandatario correntino apeló al "teorema" de su correligionario Raúl Baglini para describir la conducta del Frente Renovador (FR): "Uno presenta propuestas más responsables o menos responsables de acuerdo a su cercanía con el poder". Y advirtió que, como Massa y el FR"se sienten lejos del poder, presentan proyectos demagógicos de imposible cumplimiento".