El presidente Alberto Fernández pidió ayer "un mayor esfuerzo a las empresas, el agro y la industria" para "reconstruir" el sistema provisional, defendió la ley ómnibus de emergencia que analiza el Congreso y señaló que es "un punto de arranque".
El presidente Alberto Fernández pidió ayer "un mayor esfuerzo a las empresas, el agro y la industria" para "reconstruir" el sistema provisional, defendió la ley ómnibus de emergencia que analiza el Congreso y señaló que es "un punto de arranque".
Al hablar durante un almuerzo de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que reunió a algunos de los empresarios más importantes del país, el presidente sostuvo que es necesario "volver a poner de pie a la Argentina", pero que no es tarea "solo de un gobierno" sino también de quienes "emprenden, invierten y trabajan" para hacerle frente a la situación económica y social del país, con "cuatro de cada de cada diez argentinos que han caído debajo de la línea de pobreza". El proyecto de Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva enviado al Congreso "no es una ley de emergencia" sino que es "un punto de arranque" para "sacar de la situación de pobreza a los que están mal", dijo Fernández.
Aseguró que servirá para "poner rápidamente en marcha la capacidad productiva" del país" y contar con "180 días para reflexionar en conjunto sobre cómo debemos encarar el futuro".
"¿Cuál es la situación del Estado? —se preguntó Fernandez ante los empresarios—. Es una situación muy endeble. Vive una situación fiscal mucho más compleja de la que ustedes piensan. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad con el que le pagamos a los jubilados está conformado en un 70 por ciento con papeles del Estado, porque el Estado se financió con los recursos de los jubilados", agregó.
Por María Laura Cicerchia