Luego de que trascendiera que la empresa de bandera YPF iba a subir hoy un 5 por ciento el precio de los combustibles, en el gobierno nacional anunciaron que el presidente Alberto Fernández decidió que "no es el momento de hacerlo ahora".
Luego de que trascendiera que la empresa de bandera YPF iba a subir hoy un 5 por ciento el precio de los combustibles, en el gobierno nacional anunciaron que el presidente Alberto Fernández decidió que "no es el momento de hacerlo ahora".
"Lo decidió el presidente directamente. Instruyó a toda el área económica y de producción, a Martín Guzmán y a Matías Kulfas para que lo instrumenten. Pero el aumento que se iba a aplicar, no se va a efectuar. La decisión es que no es el momento de hacerlo ahora", deslizaron en la Casa Rosada.
Si bien Axion y Shell todavía no habían confirmado incrementos de los combustibles, se suponía que ambas empresas iban a seguir lo que estableciera YPF, que es la que decide, ya que tiene alrededor del 58 por ciento de participación de mercado.
De hecho, en Axion aseguraron que si la petrolera estatal no remarcaba los precios, ellos tampoco lo harían.
Fernández habló por la tarde con Guillermo Nielsen. El economista que diseñó el plan de Vaca Muerta y quedó al frente de YPF le había elevado un pedido para actualizar los precios de los combustibles.
Argumentó que los precios venían atrasados y que era necesario un incremento para garantizar la rentabilidad de las petroleras. Habló, al principio, de una suba del 10 por cinto, que luego redujo a cinco puntos.
En el gobierno aseguraron que nunca hubo una autorización de la Rosada para que YPF retoque los precios.
El marco
"Todas las tarifas están congeladas por seis meses. En ese contexto, no pueden subir el combustible. Además, ganaron mucha plata en estos años", añadieron en Balcarce 50.
Con la intervención de Fernández, el congelamiento resuelto para otros sectores (como gas, electricidad y transporte) se extiende, al menos de palabra, a los combustibles, uno de los sectores de impacto más directo en la inflación porque los aumentos derraman sobre los fletes y la producción y eso se contagia a los precios.
Hace una semana, dueños de estaciones de servicio habían advertido que los valores estaban atrasados, como mínimo, un 8 por ciento.
Y que, con la actualización del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) por la inflación pasada, la diferencia ascendería a un 15 por ciento.
Evolución
En 2019, el valor de la nafta aumentó en nueve oportunidades y sumó en total un 41 pro ciento. Esto es menor al 55 por ciento estimado de inflación para el año y por debajo del 60 por ciento que se incrementó el tipo de cambio oficial.
Las empresas también consideraban que los precios estaban atrasados, pero esperaban la definición de YPF.
El 1º de diciembre pasado, a pocos días de que asumiera Fernández al frente del gobierno nacional, tuvo lugar el último incremento, luego de publicarse una actualización del impuesto a las naftas en el Boletín Oficial que, sumado a la suba de los precios de los biocombustibles, desembocó en nuevos aumentos en los surtidores que rondaron el 5 y el 6 por ciento.