El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que su gobierno no se va a dejar "doblegar por los que gritan", al tiempo que defendió su gestión sobre la pandemia de conoravirus y la marcha de la economía a pesar de un escenario recesivo a nivel global.
"Hay un Estado decidido a salir adelante con este plan y no nos va a doblegar los que gritan, los que gritan suelen no tener razón, nosotros sabemos a qué vinimos", dijo el jefe del Estado desde Olivos por videoconferencia con los gobernadores de Chaco, Misiones, Córdoba, La Pampa y Salta, en las que anunció obras para sus respectivos distritos.
Fue su primera exposición pública luego de la multitudinaria movilización del lunes contra el gobierno nacional en las principales ciudades del país, aunque no hizo referencia directa a la protesta.
"Llegó el momento de dejar de lado las falsas disputas, los falsos discursos, las falsas palabras y recordar qué nos tocó, cómo fuimos capaces de salir del pozo; enfrentamos al peor de los monstruos, que es la enfermedad y fuimos capaces de hacerlo con inteligencia, de enfrentar a la enfermedad con inteligencia, dejándonos asesorar por los que saben. Y si hoy en estas cinco provincias estamos inaugurando obras es porque con inteligencia enfrentamos la pandemia", desarrolló.
En ese marco, el presidente apeló al optimismo y aseguró que ya hay señales positivas en medio de la pandemia: "Nos decían que la economía se caía, pero la actividad industrial hoy es más alta que la del 19 de marzo cuando empezó la cuarentena".
"Fuimos capaces de recuperarnos y todos los días vemos no solo cómo invertimos en obra pública sino cómo el sector privado arriesga, invierte y piensa en volver a crecer y a dar trabajo. Esto es lo que está pasando en la Argentina", aseguró.
Acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el presidente se refirió al Presupuesto que en los próximos días enviará al Congreso.
"En el Presupuesto, le vamos a contar que plan tenemos para el año que viene", dijo el mandatario, quien precisó que los postulados serán "desendeudamiento, acumular reservas, tener un moneda competitiva para favorecer la exportación, tratar de equilibrar lo antes posible el desequilibrio fiscal y tener una balanza comercial positiva".
"El Presupuesto va a ser realista, no lo vamos a modificar 10 días después, fijando objetivos falsos, como ocurrieron en los últimos cuatro años, dejémosle la mentira para los que saben gritar", aseveró.
De la videoconferencia participaron los gobernadores de Salta, Gustavo Sáenz; de Chaco, Jorge Capitanich; de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; de Córdoba, Juan Schiaretti; de La Pampa, Sergio Ziliotto, provincias en las que se realizarán obras con una inversión total de 20.000 millones de pesos.
En otro orden, el presidente destacó que "se resolvió un problema con los acreedores externos" que, de no haber sido así "obligaba a la Argentina a pagar 45 mil millones de dólares entre 2020 y 2025".
"Eso heredamos y fue gracias al trabajo donde Martín (Guzmán) tuvo un rol central", apuntó, y agregó que al postergar esas obligaciones para más adelante, "se logró que de aquí a 10 años se deje de pagar 38 mil millones de dólares", lo que "hoy sirve para construir caminos, viviendas y redes de agua potable, e invertir en educación y salud".