El presidente Alberto Fernández defendió la inversión en obra pública que realiza el Estado nacional, afirmó que la Argentina necesita “infraestructura para crecer” y, en alusión a la agresión que sufrió en Chubut el sábado pasado, dijo que mientras algunos sectores “tiran piedras”, su gobierno le lleva “vacunas” a la gente.
Al encabezar un acto para la inauguración de 30 de las 1.000 obras que se llevan adelante en distintos puntos de país, el jefe del Estado marcó el contrapunto entre la inversión que reflejan esas iniciativas de su gobierno y el proceso de endeudamiento encarado por la anterior gestión de Cambiemos.
Fernández señaló que el costo aproximado de las acciones que lleva adelante el Ministerio de Obras Públicas nacional es equivalente a los pagos de deuda externa que el país debió haber enfrentado el año pasado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de unos 6.500 millones de dólares.
En ese marco, el primer mandatario reiteró su compromiso a no acordar con el FMI “a costa de los argentinos” al mencionar los pagos pendientes de la deuda con el organismo multilateral de crédito, de 7.000 millones en 2021, 18 mil en 2022 y 19 mil en 2023.
Fue en ese punto que el presidente se refirió al incendio en la comarca andina y a las agresiones que sufrió la comitiva presidencial el sábado.
“Frente al incendio de Lago Puelo, ¿qué otra prioridad puede haber que no sea devolverles la casa a los vecinos? El resto es anécdota. Los violentos tiran piedras, nosotros llevamos vacunas, amor y cariño a la gente”, aseveró.
El acto, que tuvo lugar en Almirante Brown (Buenos Aires), contó con la participación, entre otros, del gobernador de esa provincia, Axel Kicillof, y del ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis.
Kicillof también destacó la centralidad de la inversión estatal en infraestructura como el “chispazo” necesario para la reactivación económica.
En ese sentido, recordó que “hubo que reactivar muchísimas obras” paralizadas por la administración de Cambiemos, a la que apuntó como “muy efectiva en endeudarse pero ineficiente en cumplir sus promesas”.
En tanto, el ministro del Interior nacional, Eduardo Wado de Pedro, responsabilizó al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, por los ataques que la comitiva presidencial recibió al visitar la provincia patagónica.
"No estaba prevista la presencia de Arcioni. Sabíamos que eso iba generar malestar y enojo debido la gran cantidad de problemas sin solución que acumula la provincia”, resaltó De Pedro en su cuenta de la red social Twitter.
Luego aclaró que “el viaje del presidente a Chubut se realizó exclusivamente para resolver los problemas ocasionados por los incendios, poniéndose al frente de la situación”.
“En lugar de reconocer su responsabilidad en los hechos de violencia contra la comitiva oficial, el gobernador elige atacar al intendente de Lago Puelo (Augusto Sánchez), que está trabajando junto al presidente para asistir a la comunidad”, apuntó.
Tras el ataque a la camioneta en la que se trasladaba Fernández, cinco personas fueron detenidas como posibles responsables del hecho.