En otro gesto más de sintonía política entre ambos, Facundo Manes y Carolina Losada incursionarán mañana en un bastión histórico del peronismo.
Por Mariano D'Arrigo
En otro gesto más de sintonía política entre ambos, Facundo Manes y Carolina Losada incursionarán mañana en un bastión histórico del peronismo.
El diputado y la senadora aterrizarán a la tarde en el partido bonaerense de La Matanza para recorrer las calles del partido bonaerense. La actividad, dicen desde el entorno de la vicepresidenta de la Cámara alta, será sencilla, pero servirá para tomar el pulso de la sociedad en un distrito estratégico por su peso electoral, gobernado desde tiempos inmemoriales por el PJ. Será otra foto para el álbum que vienen armando el neurólogo y la ex panelista.
Hace dos semanas, Manes subió a sus redes sociales una imagen que lo muestra junto a Losada en pleno viaje hacia La Plata, donde se realizó la convención nacional del radicalismo. De ese encuentro los Manes salieron fortalecidos.
Gastón, hermano del científico, fue elegido como presidente de la convención. Y Facundo fue presentado por el titular del comité nacional, Gerardo Morales, como el otro presidenciable de la UCR para 2023, además de él.
Tras un debut electoral exitoso el año pasado, Manes y Losada aparecen como dos de las principales figuras de un radicalismo que quiere discutir con el PRO los términos del contrato de Juntos por el Cambio. Después de aportar estructura y legisladores, ahora la UCR cree que tiene candidatos para competir de igual a igual a Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, o incluso a Mauricio Macri.
Representantes de una misma generación -Manes tiene 53 años y Losada 49- ambos se presentan como outsiders: personas exitosas en sus ámbitos que, movidos por una vocación de servicio, decidieron poner en riesgo su prestigio para intervenir en política. En tiempos donde se ve a la dirigencia como una casta privilegiada que no resuelve los problemas de la sociedad, es un discurso atractivo.
Aunque para las elecciones falta una eternidad, una eventual fórmula presidencial permitiría una alquimia entre ingredientes complementarios. Tanto de género como territoriales: Manes es diputado por la provincia de Buenos Aires y Losada, si bien reside en Capital Federal hace dos décadas, representa a Santa Fe.
También los perfiles son distintos: mientras Manes se presenta como un moderado y su discurso antigrieta bordea a veces la literatura de autoayuda, Losada se abrió paso en política con el mismo antikirchnerismo furioso que desplegó en los estudios televisivos.
Pese a que rankea alto en distintos sondeos de opinión, cerca de Losada la ven hoy más inclinada a permanecer en el Senado -sea como legisladora o en el cargo que hoy ocupa Cristina Fernández de Kirchner- que a bajar a Santa Fe para lidiar con la larga lista de problemas que enfrenta la provincia. Sobre todo, en el rubro seguridad.
Si no es Losada, el que suena para competir por el sillón de Estanislao López es su compañero de fórmula, Dionisio Scarpin. El ex intendente de Avellaneda, que ganó espacio en la escena pública con las protestas contra la intervención de Vicentin, viene levantando el perfil. Julián Galdeano, armador político de ese espacio y partidario del frente a la santafesina que aglutine a todo el no peronismo, dijo que ambos pueden ser candidatos, pero “todavía no es tiempo de definir nombres propios”.