Fiscales, jueces, dirigentes opositores, organizaciones judías y familiares del fallecido Alberto Nisman participarán hoy de una marcha del silencio "sin banderas políticas" convocada a un mes de la muerte del fiscal, en medio de fuertes críticas del oficialismo.
La movilización fue organizada por un grupo de fiscales colegas de Nisman, quienes pronosticaron que será "grande" y no significará un pedido de justicia, sino un homenaje.
Participarán dirigentes de los principales espacios de la oposición y precandidatos presidenciales, quienes apuntan al gobierno por la muerte del fiscal, quien fue encontrado sin vida en su casa de Puerto Madero horas antes de exponer en el Congreso sobre su denuncia contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto encubrimiento en la causa Amia.
En la primera fila de la marcha estarán los fiscales convocantes Guillermo Marijuan, Ricardo Sáenz, José María Campagnoli, Carlos Rívolo y Carlos Stornelli, entre otros; además de familiares de Nisman, como su madre, su hija mayor y su ex esposa, la jueza Sandra Arroyo Salgado.
Antes de la movilización, la jefa de Estado, quien en los último días cuestionó solapadamente la iniciativa, encabezará un acto en la central Atucha II.
Según está previsto, los participantes se concentrarán a las 18 en la Plaza del Congreso, desde donde partirán hacia Plaza de Mayo, pasando por la sede de la Unidad Fiscal (UFI) AMIA, que lideraba Nisman y está ubicada a una cuadra del Cabildo.
En ese marco, las entidades de la comunidad judía Amia y Daia llamaron a partir rumbo a la marcha a las 17 desde su sede de Pasteur al 600 de la Capital Federal.
El jueza Arroyo Salgado confirmó ayer su participación en el 18F y pidió respetar el "propósito" de "rendir silenciosamente" un homenaje a su ex esposo.
"Hacemos saber que participaremos de la misma respetando el original propósito con el que fue concebida, esto es: rendir, silenciosamente, un homenaje en su memoria", afirmó la magistrada federal de San Isidro.
En un comunicado, Arroyo Salgado destacó: "La difusión pública y masiva de la convocatoria, a la que se sumaron progresivamente voces de otros sectores sociales, políticos y mediáticos que adicionaron al homenaje distintos motivos de reivindicación y reclamos generando con ello controversias con referentes de otros espacios".
"Nuestra presencia se orienta a rendir un reconocimiento a la persona que fue y al funcionario cuya incondicional y valiente entrega al trabajo destacamos", aclaró la jueza.
Entre los precandidatos presidenciales que participarán están Sergio Massa, Ernesto Sanz, Julio Cobos, Hermes Binner y Elisa Carrió, quien aclaró que finalizará su recorrido en el Obelisco y no en la Plaza de Mayo.
A la convocatoria adhirió también la Iglesia Católica a través de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, que depende de la Conferencia Episcopal Argentina, al considerar que se trata de un "acto no partidario, de hondo sentido y valor republicano".
Desde el oficialismo afirmaron que la marcha se utiliza "para justificar el juego sucio", hablaron de "golpe blando" y "desestabilización" y aseguraron que el gobierno es el más "interesado" en que "se esclarezcan" las circunstancias del fallecimiento de Nisman.
En tanto, desde la oposición consideraron que "toda la crítica" que hizo el kirchnerismo "potenció" la movilización, y aseguran que el gobierno tiene "la responsabilidad de asegurar la paz", y la oposición "la obligación de preservarla".
Una seguridad sin armas
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, resaltó ayer que ordenó que los efectivos de las fuerzas que participen hoy en el operativo de seguridad por la marcha del silencio en homenaje a Alberto Nisman no porten armas, ya que “puede haber provocaciones”. En ese marco, el funcionario nacional detalló que los agentes de las fuerzas federales estarán “a cinco cuadras a cada lado de la avenida de Mayo, donde se realizará la marcha”.
Por Rodolfo Parody
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