El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, consideró ayer que "este siglo XXI seguramente va a ser el siglo de recuperación de las islas Malvinas por parte de la Argentina", y rechazó el plan del Reino Unido de crear un santuario ecológico en torno a las Georgias del Sur, al advertir que ese proyecto busca "determinar un espacio de mayor usurpación" en los territorios del Atlántico Sur.
Puricelli opinó que los ingleses "se están sintiendo intranquilos" porque el "gobierno de la presidenta Cristina Fernández en estos últimos años realizó profundas tareas diplomáticas donde se ha puesto en evidencia la injustificada usurpación de las Islas Malvinas" por parte de Gran Bretaña.
La presidenta, cada vez que habla en foros internacionales, aprovecha para atacar la posición de Gran Bretaña respecto de las islas Malvinas y su negativa a acatar las resoluciones internacionales para que acepte dialogar sobre la soberanía en el Atlántico Sur.
Discusión. Del mismo modo, el jefe de la cartera castrense expresó que Argentina espera que "el Reino Unido se avenga a aceptar los requerimientos de la comunidad internacional y de las Naciones Unidas para empezar a discutir" la manera en que "reintegran las islas usurpadas" desde 1833.
De esta manera, el funcionario de la administración nacional se refirió a la información de que el gobierno británico planea crear una zona de protección marina en torno a las islas Georgias del Sur, ubicadas a unos 1.300 kilómetros al sudeste de Malvinas.
La iniciativa tiene como objetivo proteger varias especies amenazadas en la zona de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, donde Argentina y Gran Bretaña mantuvieron un conflicto bélico en 1982 por la soberanía de esos territorios.
Por su parte, el diputado na cional Alberto Asseff adelantó que presentará un proyecto de declaración para que la Cámara de Diputados "repudie con contundencia, energía y toda la fuerza de la Nación unida la nueva injerencia británica en el Atlántico Sur, esta vez un millón de km2 de espacios marítimos en derredor de las muy argentinas islas Georgias".
Santuario. El ministro Puricelli consideró que "esta decisión de crear un santuario obedece nada más y nada menos a buscar y generar un espacio que, encubierto en el marco de la ecología y el cuidado del medio ambiente, permita a ellos a determinar un espacio de mayor usurpación", analizó Puricelli.
El ministro de Defensa añadió: "En realidad lo que habría que preguntarle al Reino Unido es si está preocupado por el medio ambiente y la ecología del Atlántico Sur y, en particular, de nuestras Islas Malvinas, que tendría que dejar primero de hacer exploraciones unilaterales en la superficie submarina de petróleo".
Respecto de estas actividades de búsqueda de hidrocarburos, Puricelli comentó la "enorme preocupación" del gobierno nacional "por si llega a producirse un desastre ecológico, que sería muy difícil de mitigar".
También aseveró que Gran Bretaña quiere instalar el santuario marino por "el costo que le significa mantener una usurpación territorial fuera de su jurisdicción y a 14 mil kilómetros de Inglaterra".
"Creo que finalmente deben entender de lo ilógico y de lo infundado de tener esa absurda posesión territorial y tener prisioneros a dos mil habitantes (por los kelpers) en el siglo XXI, que los tiene condenados a sufrir el ostracismo, precisamente por esa caprichosa usurpación que están haciendo de nuestro Atlántico Sur", completó el ministro responsable de las Fuerzas Armadas.
Respecto a las declaraciones del primer ministro británico, David Cameron, quien la semana pasada se pronunció a favor de que el año próximo se registre "un momento de genuina celebración" en todos los "territorios de ultramar" al cumplirse el 30º aniversario de la guerra de las Islas Malvinas, Puricelli dijo que Argentina "condenará todo acto de reafirmación que se realice el Reino Unido por esta usurpación".
"No tiene destino para Inglaterra mantener la usurpación de las Islas Malvinas y este siglo XXI seguramente va a ser el siglo de recuperación de las Islas Malvinas por parte de la Argentina", concluyó Puricelli.
Las nuevas estrategias colonialistas
El diputado nacional por el peronismo disidente Alfredo Atanasof consideró hoy que “la pretensión del gobierno británico de establecer un territorio para la conservación marina en las islas Georgias, es otra afrenta a nuestra soberanía en el Atlántico sur”.
“El difícil sostenimiento de la política colonial inglesa, necesita de nuevas estrategias para basar su posición ilegal en aspectos que promuevan acciones ambientalistas”, afirmó Atanasof en un comunicado.
Para el legislador del espacio que conduce Francisco de Narváez, “este episodio constituye un nuevo avance, en el abusivo e ilegítimo proyecto del gobierno británico que intenta establecer un hábitat natural de pingüinos, focas y ballenas en nuestras islas”.
“Nuestro compromiso siempre fue y será la absoluta defensa de los valores soberanos, repudiando las acciones y provocaciones que aumentan la conflictividad en el marco de las relaciones bilaterales entre la República Argentina y el Reino Unido”, sentenció.
Finalmente, Atanasof aseguró que “este hecho, constituye una nueva acción colonialista y completamente ilegítima que requiere el rechazo generalizado de todos los sectores de la sociedad”.