El candidato a presidente del Frente de Todos (FdT), Alberto Fernández, convocó ayer al gobierno nacional a "conciliar políticas de cambio" para una transición ordenada hasta el 10 de diciembre próximo, si resultara electo en los comicios del 27 de octubre.
"Espero que el gobierno, después del 27 de octubre, empiece a conciliar conmigo políticas de cambio. Si sigue haciendo lo mismo, tendremos estos resultados", dijo Fernández.
Agregó que "sólo" le pidió al presidente Mauricio Macri que "cuide las reservas y lo único que hizo fue gastarlas, con un goteo diario del 100 millones de dólares para que el dólar cueste lo que cueste", algo que calificó de "incomprensible".
Fernández adelantó que, para llevar adelante su plan contra el hambre (que presentará hoy), en un eventual gobierno del FdT convocará a "todos" los sectores y dijo que ayudaría "si todos donaran el uno por ciento de lo que producen", pese a reconocer que "el Estado tiene que hacer su parte".
"Lo que más me anima es la voluntad de todos, que se dieron cuenta que este no era el modelo", aseveró. E incluyó a los empresarios "que alguna vez apoyaron al actual gobierno".
En ese contexto, el postulante afirmó que la Argentina tiene la posibilidad de "pasar de la política de la imposición a la del consenso".
Sobre la deuda externa y la posibilidad de ofrecer a los bonistas una salida "a la uruguaya", que propone extender los plazos de pago pero no realizar quitas de capital ni de intereses, dijo que esa fue "la salida" que ofreció el gobierno con el "reperfilamiento".
"Es cierto que Uruguay hizo un ajuste, pero más ajuste del que hizo Macri, es imposible", apuntó el candidato.
Desafío
Respecto de la necesidad de cerrar el déficit fiscal para afrontar pagos de la deuda, consideró que el sistema actual grava con más firmeza a sociedades que a personas y que "algún cambio en el sector impositivo habrá que hacer, no para poner más presión sobre los que más pagan sino para sumar a otros que no lo hacen". Y mencionó como posibilidad algún cambio impositivo en Bienes Personales.
"La pequeña y mediana empresa debe contar con un sistema impositivo diferente al de las grandes empresas. Pero hoy tenemos un déficit fiscal de siete puntos. Tenemos que ver cómo hacerlo", añadió Fernández.
En esa línea, sobre los fondo provenientes de las retenciones a las exportaciones del sector agrícola, dijo reconocer que "son incordiosas" pero que, "con un déficit fiscal como el que deja Macri, es muy difícil pensar en alivianar la presión".
"Quisiera que nos pongamos de acuerdo en cómo resolverlo, no en imponerlo. Vamos a sentarnos a hablarlo y ver cómo lo resolvemos", afirmó.
Tampoco descartó un posible viaje a Estados Unidos, pero aclaró que está más interesado en "recuperar el protagonismo latinoamericano en el mundo y volver a unir partes en América latina".
"Estoy muy contento, muy entusiasmado y muy confiado. Sé que lo que viene no es fácil, nadie debe pensar que hay soluciones mágicas, pero estoy confiado en que todos sabemos la realidad del problema y que tenemos que poner lo nuestro para salir de ahí", cerró.