La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, participó ayer de una misa para pedir la recuperación de la policía Rocío Villarreal (25), la oficial baleada durante el ataque a una comisaría de San Justo, y al salir de la iglesia fue insultada por vecinos del partido bonaerense.
"Chorra", "ladrona", "delincuente", "poné la policía y "dónde está la seguridad", fueron algunos de los gritos dirigidos a la dirigente peronista. "Es una vergüenza como matan a los policías y a la gente de trabajo", se quejó un vecino.
Para defenderse e intentar buscar una explicación, Magario dijo que los familiares de Villarreal "están muy consternados. Iban a venir -a la misa- y no pudieron. Les pido que respetemos el momento de ellos".
Además, confirmó que este hoy se reunirá con el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo. "Le voy a pedir que podamos trabajar juntos", señaló.
La sargento Villarreal permanece internada en la clínica Fitz Roy y se recupera de las heridas que le provocó el balazo que recibió de delincuentes que en la madrugada del lunes quisieron copar la comisaría 1° de San Justo para liberar a un narco. El disparo afectó un brazo, los pulmones, el diafragma, el hígado, un riñón y la columna vertebral de la policía.
Este martes recibió la visita de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quien le anunció a la ofical que tanto ella como sus compañeros serán ascendidos.
Este grave hecho en La Matanza se suma al crimen de Leandro Alcaraz, el colectivero de la línea 514 asesinado de dos disparos tras discutir con un pasajero. Por el caso hay dos detenidos.