El ministro de Gobierno, Rubén Galassi, adelantó que los aumentos salariales que se otorguen tendrán en cuenta el poder adquisitivo de los trabajadores pero recordó que el Ejecutivo santafesino ya otorgó un incremento del 38 por ciento. En una entrevista con LaCapital el funcionario se mostró sumamente crítico con el gobierno nacional en materia de seguridad: "La cuestión de la inseguridad se debe asumir, es una ofensa para los ciudadanos hacer política partidaria con un tema tan dramático".
-¿Lo que sucedió con la EPE, el aumento en Aguas y las quejas de los ciudadanos impidieron que tengan esa "luna de miel" propia de casi todo gobierno que asume?
-Impusimos desde el vamos una clara impronta para el gobierno de Bonfatti. No creo que eso que usted marca impacte en la consideración de los ciudadanos respecto a lo que piensan del gobernador, de hecho a todos los lugares que lo acompañamos tiene un gran reconocimiento. Eso no quiere decir que la gente no se queje o reclame cuando hay un problema determinado. Pero no veo que las dificultades que tuvimos con la EPE o con algún otro tema puntual impacten en la valoración a Bonfatti. Estamos sí esperando poder actuar con la Nación en algunas cuestiones.
-Por ejemplo los proyectos de infraestructura, hay que recuperar los ATN para la provincia, que nos permite atender situaciones y debatir las acreencias. Esperamos con expectativa el retorno de la presidenta a sus tareas normales.
-¿Cómo se van a traducir las negociaciones salariales con los gremios teniendo en cuenta que el índice que ustedes manejan es cercano al 22 por ciento de inflación?
-Siempre tratamos de discutir salarios respetando y mejorando el poder adquisitivo de los trabajadores, este es un dato de la realidad. Nos vamos a sentar a la mesa de negociación salarial con la idea de mantener el poder adquisitivo de los salarios. Pero hay que ser realistas: el 2012 aparece con señales que lo presentan con mayores dificultades económicas. Economía nos va a fijar una serie de pautas. Entre octubre de 2010 y febrero de 2011 se otorgó un aumento del 38 por ciento y la inflación de 2011 de acuerdo al Ipec es de 22 por ciento. Cuando discutamos la recomposición salarial deberemos tener en cuenta que el año pasado hubo una gran recuperación. Planteamos ser realistas. Cumplir el acuerdo salarial estará determinado por los recursos que tiene la provincia.
-¿Que el índice sea del 22 y que Maguid haya adelantado que no se sienta a debatir por menos del 20 por ciento indica que el aumento rondará esos porcentajes?
-Es un error fijar porcentajes antes de sentarnos a hablar. Si la inflación 2011 fue del 22 por ciento y tomamos que nosotros otorgamos un aumento del 38 por ciento podemos llegar a conclusiones equivocadas. Hay que hacer un análisis de los recursos, pero siempre hemos acordado en las paritarias.
-¿Qué espera el gobierno de la agenda legislativa?
-La oposición es mayoría en ambas Cámaras y para una reforma se necesitan los dos tercios. Nosotros somos reformistas pero no podemos estar ladrándole a la luna si el justicialismo no se aviene a debatir la reforma. La aspiración es trabajar en los temas que podemos acordar.
-¿Está atado este consenso para una reforma constitucional a nivel provincial a cambio de que el Partido Socialista y el Fap apoyen una modificación de la Carta Magna nacional?
-De ninguna manera. La realidad de la provincia es otra, nuestra Constitución es una de las más antiguas. No se puede asociar con lo que suceda a nivel nacional, lo descarto de plano.
-¿Cómo avanzarán con la integración regional?
-Santa Fe ha quedado rezagada en materia de tributos que sí perciben otras provincias. Nos vamos a reunir la semana entrante con el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, y evaluaremos la posibilidad encarar obras con financiamiento externo en conjunto en materia de acueductos y seguridad. El gobernador Bonfatti quiere reflotar el protagonismo de la Región Centro para trabajar en misiones conjuntas que faciliten el camino para las empresas que exportan.
-Lamberto reaccionó ante las críticas por la crisis energética diciendo que -esas objeciones- escondían intentos privatistas. ¿En vez de eso no deberían convocar a todos los sectores para encontrar una salida?
-La EPE fue desguazada y recuperarla no se hace de un día para otro. Tiene que ser un servicio público en manos del Estado. Las experiencias privatistas en Santa Fe, como en el caso de Aguas, fueron un fracaso total y el Estado tuvo que remontar el proceso de desinversión. Sé que para muchos resultan irritantes los aumentos en Aguas, pero el Estado lleva agua con cubas a un tercio de la población que pagaría diez veces más a lo que paga un rosarino. Hay un gran contraste.
-¿Qué se hará para revertir este clima de inseguridad que se vive en los grandes centros urbanos?
- Este es un problema estructural y el que el gobernador decidió que sea prioridad. Hay que trabajar en conjunto con los tres poderes en una cuestión vinculada con el narcotráfico que, si no se lo combate de raíz y no se le pone un freno, será inmanejable. La cuestión social es importante, pero la acción policial es determinante. Toda la planificación se hace con un gran protagonismo policial. Estamos trabajando para transformar a esa fuerza que en muchos casos y zonas de la ciudad era más parte del problema que de la solución. En el tema narcotráfico, que respecto a su judicialización corresponde a la Justicia Federal, es fundamental el apoyo del Ministerio de Seguridad de la Nación, que se debe haber creado para asistir a todos los territorios. Veo auspicioso que Nilda Garré haya recibido a los familiares de las víctimas del 1º de enero pero creo que no alcanza. Necesitamos mayor coordinación, que se convoque al Consejo de Seguridad, que haya un despliegue de las fuerzas federales.
-¿Necesitan más gendarmes en la provincia?
-Necesitamos un plan que abarque a todo el país. En el tema narcotráfico es fundamental la cuestión federal. El tema de la inseguridad se debe asumir, es una ofensa para los ciudadanos hacer política partidaria con un tema tan dramático.