La precandidata socialista afirmó que "los sistemas de transporte y salud municipal son los mejores del país", y pidió cuidarse de las "propuestas demagógicas en materia de seguridad" en referencia a Jorge Boasso y Diego Giuliano.
La postulante oficialista bregó en todo momento por destacar las políticas del socialismo de los últimos años, pero el radical y el justicialista y también Héctor Cavallero buscaron en las "falencias" de gestión, fundamentalmente en materia de clacas y seguridad, sin darle tregua a Fein.
Planeamiento urbano. Fein prometió que en su gestión van "a terminar las redes clacales en los barrios y también el pavimento".
De inmediato le replicó Jorge Boasso y preguntó por qué será entonces que "el intendente Lifschitz mandó un proyecto al Concejo para completar las cloacas a 10 años luego de haber hecho poco y nada durante sus dos gestiones que suman ocho años".
"Rosario es una ciudad con dos caras -atacó Boasso-, la que yo cariñosamente le llamo costa rica (del centro) y la otra donde el 40 por ciento no tiene cloacas y hay 1.000 cuadras sin pavimentar. Hay que diseñar una ciudad. Los barrios poco le importan a esta administración".
Fein contrarreplicó y dijo que "le preguntaría al concejal opositor del oficialismo cuál obra de las tantas que hicimos en el centro, él no aprueba o le disgusta". Boasso volvió a hablar y dijo que "el centro creció por emprendimiento e inversión privada, no por inversión municipal" y puso como ejemplo "hasta las calles de Puerto Norte, que la financian los constructores privados".
Fein anunció que como intendenta va a cumplir los parámetros internacionales de espacios verdes y llegar a los 12 metros cuadrados por habitante. "Y vamos a preservar nuestro patrimonio, los edificios patrimoniales como lo venimos haciendo. Vamos a avanzar en la recuperación del rio".
Dijo que concretará el Parque de la Cabecera en el puente Rosario-Victoria y que persigue "una ciudad equilibrada. La ciudad en que vivimos es reconocida internacionalmente por su planificación urbana".
Cavallero señaló que "el próximo intendente debe planificar porque a Rosario le faltan 1.383 hectáreas urbanizadas. Nosotros queremos una ciudad mixta, residencial, industrial y de servicio por lo tanto hay que planificar. El problema mayor es la desigualdad entre los distintos sectores económicos. Vamos a privilegiar el pavimento a nivel definitivo y hacer verdas. Hay que tratar de igualar a los sectores".
Giuliano destacó que Rosario "nunca se pensó ni se gobernó como una metrópoli, el socialismo estuvo hablando 20 años del plan estratégico pero el boom inmobiliario le pasó por encima". "Primero, es necesario un fondo de reparación histórica para los barrios, 100 millones de pesos en el primer año para los que se sienten postergados". Además remacó que "se han abandonado los bordes de la ciudad" y por eso la brecha es cada vez más profunda. "Debemos reubicar la faz productiva, tener pymes dadoras de empleo atrapadas en el centro. Hemos expulsado pymes, productividad y mano de obra, los empresarios compraron colectivos para trasladar a sus empleados".
La mejor salud. Para Fein, "el sistema de salud es el mejor del país". La ex secretraia de salud municipal habló de una efectividad del servicio: "Son dos millones de pesos por día que se destinan al sistema de salud municipal, el 28 por ciento del presupuesto municipal. Creamos un laboratorio de medicamentos que es un orgullo y tenemos un proyecto para crear un nuevo hospital en la zona sur y vamos a remodelar el Policlínico San Martín en la zona oeste".
El radical Gonzalo Del Cerro dijo que "si uno examina el punto de partida del pasado el sistema es bueno. Frente a la epidemia de gripe como hubo existió un gabinete de epidemiología preparado. Es una realidad que debe ser mejorada".
Diego Giuliano reconoció que "el socialismo ha hecho cosas bien pero hay que plantearse metas superadoras, como por ejemplo la creación del primer hospital oftalmológico del país. Hay niños con estrabismo, personas con glaucoma, abuelos con cataratas que esperan seis, siete meses para un turno".
Pionero. El debate fue un hecho histórico, el desarrollo fue correcto y los representantes de cada partido tuvieron un trato respetuoso entre si.
Fue moderado por Leo Ricciardino de La Ocho desde el auditorio del diario La Capital. Sobre los diferentes temas, cada candidato tuvo tres minutos para exponer su propuesta, luego los periodistas presentes le realizaban una pregunta a uno de los candidatos sobre el tema expuesto.