Dirigentes de Consenso Federal, la coalición que sostiene la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, negaron ayer contactos con el oficialismo o con el kirchnerismo para reforzar las chances de esos espacios en las próximas elecciones nacionales. Y, lejos de considerar un paso al costado del ex ministro de Economía, expresaron su confianza en convertirse a partir del 27 de octubre en la segunda fuerza política del país.
La fórmula Lavagna-Juan Manuel Urtubey obtuvo en las Paso del domingo 2.006.977 votos en todo el país, que le permitieron redondear un 8,22 por ciento, muy lejos de lo obtenido por Alberto Fernández (47,65 por ciento) y Mauricio Macri (32,08 por ciento).
En cualquier caso, el oficialismo o el kirchnerismo querrían conquistar para sí la cosecha de Consenso Federal, siempre partiendo del supuesto que Lavagna decline su nominación en virtud de una polarización extrema que conspira contra sus posibilidades reales.
A pesar de que, tras las primarias, hubo saludos de rigor entre dirigentes de Consenso Federal con representantes de Juntos por el Cambio y también del kirchnerismo, allegados a Lavagna confiaron que "no hubo contactos con nadie de Alberto (Fernández) ni con el gobierno para avanzar en algún tipo de negociación, sino todo lo contrario". Y subrayaron: "No nos interesa negociar con nadie".
En ese sentido, el candidato a diputado nacional por Buenos Aires Alejandro Topo Rodríguez sostuvo que "el único encuentro que está previsto entre Lavagna con Fernández y Macri es el 13 y el 20 de octubre, en los debates públicos".
Rodríguez confirmó que hubo llamados telefónicos del ex ministro de Economía tanto con Fernández como con el presidente Mauricio Macri, pero desestimó la chance de un encuentro, "que por otra parte no están previstos", resaltó.
Luego sugirió que, "frente a las suspicacias, la mejor forma de contribuir a la clarificación de los temas que necesita la Argentina es que cada uno siga en su rol de manera responsable".
Sobre la situación económica desatada tras las Paso y la supuesta responsabilidad de la oposición por las tensiones en los mercados, Rodríguez apuntó que "el gobierno es el responsable y el que debe tomar las decisiones que correspondan para lograr estabilidad social".
Previamente, Fernández había halagado al líder de Consenso Federal. "¿A quién no le gustaría tener a Lavagna como ministro de Economía?", planteó el ganador de las primarias, que puntualizó: "Es un virtuoso al que le entregás un problema y trae soluciones".
A 48 horas de las Paso, Lavagna se reunió en su oficina con su compañero de fórmula y la mesa de conducción de Consenso Federal para evaluar los resultados de los comicios. En ese encuentro, se fijaron como meta "convertirse en segunda fuerza nacional y competir en un ballottage".
Por otra parte, la mesa de conducción nacional de Consenso Federal coincidió en que la crisis económica que afecta a los argentinos "obedece al derrumbe de la polarización que habían construido el gobierno y el kirchnerismo".
De la primera reunión de Consenso Federal tras las Paso, participaron, además de Lavagna, Urtubey y Rodríguez, los diputados nacionales Graciela Camaño y Marco Lavagna; el candidato a gobernador bonaerense, Eduardo Bali Bucca, y el mandatario santafesino, Miguel Lifschitz (ver aparte), entre otros dirigentes.