Arroyo Seco-
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner adelantó hoy que el desempleo
bajó 0,3 por ciento en el tercer trimestre del año, respecto a igual lapso de 2007. Al hablar
en la fábrica de calzados Grimoli, en Arroyo Seco, provincia de Santa Fe, la jefa del Estado
recordó que el año pasado había 8,1 por ciento y hoy el índice es de 7,8.
“Esto significa que miles de trabajadores han encontrado un
trabajo”, destacó Fernández de Kirchner, quien además reiteró que “vamos a seguir
apostando a la producción” y que el Gobierno está trabajando en una legislación
antidumping para proteger a la industria nacional.
La jefa del Estado, en compañía del gobernador santafesino, Hermes Binner; del
ministro del Interior, Florencio Randazzo, y del secretario de Industria, Fernando Fraguío,
entre otros, recorrió las instalaciones de Grimoldi, que hoy inauguró la ampliación de
su planta de Arroyo Seco.
En otro párrafo de su alocución, la presidenta destacó el
emprendimiento y “felicitó” a sus directivos señalando que “no necesitamos
empresarios buenos, necesitamos buenos empresarios que sepan que el trabajo bien remunerado da
beneficios”.
“Además de buenos empresarios, los necesitamos inteligentes, para entender la
necesidad de agregar valor”, enfatizó.
En este marco, destacó la importancia que tiene para cualquier individuo
tener trabajo y felicitó al empresario Alberto Grimoldi, por ser “un buen
empresario”, resaltando el hecho de que sus empleados “lo aplaudan”.
Además destacó que “hoy, los argentinos tienen el mejor salario
mínimo y medio de toda América Latina. Falta más, pero es el mejor salario”,
remarcó.
En ese sentido, la presidenta recordó que “ser buen administrador, no
significa hambrear a los trabajadores”.
Reiteró que el gobierno persigue el objetivo de contar con “un buen mercado
interno con trabajadores capacitados en la agroindustria y en la industria. Son los ejes del
crecimiento y del desarrollo”, subrayó.
En ese contexto, adelantó que en el tercer trimestre, la desocupación en
relación al mismo período del año pasado “se ha reducido en 0,3 por
ciento”.
“Estábamos en 8,1, y este trimestre está en 7,8. Esto significa que
miles de trabajadores han encontrado un trabajo”, manifestó.
También reiteró que el Gobierno va “a hacer lo que sea necesario para proteger a
nuetras industria de lo que se llama el dúmping social”.
Al respecto, destacó que “estamos agilizando toda la legislación
antidumping, que no significa proteccionismo sino protección, como tienen todos los países
que protegen a sus industrias, a sus comercios, a sus trabajadores”.
Según dijo, “estamos en una senda donde nuestros productos, más allá
de las bajas circunstanciales de los mercados, van a tener muy buenos precios; pero
necesitamos a esos alimentos ponerle mucho valor agregado”, advirtió.
Al recordar que en otras épocas el país era el que contaba con los niveles
más altos de desarrollo industrial de la región -destacó particularmente el sector de la
aviación militar-, la Presidenta se preguntó: “¿qué nos pasó?” y adjudicó la
caída a “los cantos de sirena” que provienen del exterior y a “creer más en
lo que nos dicen de afuera que en nuestras propias ideas”.
En ese sentido, fustigó a algunos “sectores de la dirigencia
argentina que siempre les importó más lo que decían los de afuera que lo que decían los de
adentro”.
Finalmente, remarcó: “queremos financiamiento para producir aquí, en
el país, y agregar valor” a la producción.
“El otro (capital), el que solamente viene para especular, ese no nos
interesa”, enfatizó, antes de remarcar que “vamos a seguir apostando a la
producción”.
Petitorio. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó pasadas las 12.20 a
la planta de la empresa Grimoldi, donde presidió la ceremonia inaugural de ampliación de la
fábrica de calzado de cuero de alta calidad y ni bien bajó del helicóptero se dirigió hasta un
cerco perimetral donde la aguardaban militantes kirchneristas para saludarla. Posteriormente
recorrió la fábrica y saludó a los trabajadores. A escasos metros, columnas de productores
agropecuarios, custodiados por Gendarmería, intentaban infructuosamente hacerle llegar un petitorio
con nuevos reclamos.
Unos 250 productores se encontraban en un camino lateral aledaño a la fábrica de
la empresa Grimoldi donde aguardaban expectantes poder entregarle a la primera mandataria un
petitorio con nuevos reclamos par el sector, entre ellos los problemas generados por la sequia y la
suba de los precios de los insumos.