Lucila De Ponti | Bío | Santa Fe, 1985. Diputada nacional desde 2015 en representación del PJ santafesino. Es una de las referentes del Movimiento Evita y se identifica como una luchadora por la igualdad de género
Por Walter Palena
Lucila De Ponti | Bío | Santa Fe, 1985. Diputada nacional desde 2015 en representación del PJ santafesino. Es una de las referentes del Movimiento Evita y se identifica como una luchadora por la igualdad de género
Lucila De Ponti, diputada nacional por el Movimiento Evita, ataca a dos frentes: por un lado califica al gobierno de Mauricio Macri como un "modelo fracasado" y por otro considera que las gestiones del Frente Progresista tanto en Rosario y como en la provincia demuestran un signo de "agotamiento". Abanderada de la lucha feminista, la joven legisladora, nacida en el barrio Guadalupe de la ciudad de Santa Fe, se propone seguir impulsando políticas que cristalicen la igualdad de género, una temática que en la provincia considera deficiente, a pesar del marketing que hace el socialismo sobre el asunto. "Las agencias estatales destinado a esto son pequeñas, con poco presupuesto, desjerarquizadas y hay poco presencia de mujeres en el gabinete (de Miguel Lifschitz). Las políticas tampoco llegan de manera uniforme a todo el territorio de Santa Fe", sostiene.
Sobre la interna del peronismo, que se debate entre el kirchnerismo y el llamado PJ Federal, De Ponti pone como ejemplo la competencia que llegó a tener el partido en las elecciones legislativas del 2017 en territorio provincial. "Ojalá que la experiencia del PJ de Santa Fe se pueda trasladar al escenario nacional", se ilusiona.
—¿Qué evaluación general hace de los tres años del gobierno de Macri?
—El gobierno de Macri propone un modelo de país absolutamente fracasado. Esto se ha demostrado en el hecho de que no pudieron resolver los problemas que ellos decían que tenían identificados y que eran fácil solucionarlos. Y al contrario, han empeorado las condiciones de vida de todos los argentinos. Cada día se vive peor, con más dificultades, sobre todo económicas. Y esto se manifiesta en todos los estratos sociales, desde lo más humildes que lo sufren de una manera más cruda, pero también la clase media y los pequeños empresarios que tienen dificultades para desarrollar sus tareas. Es un gobierno que no cumplió con ninguno de sus objetivos y que plantea un modelo que no es sustentable para la Argentina.
—¿Cómo se explica que con todos los números en rojo y con pésimo manejo de la economía, todavía el presidente mantenga un margen de competitividad para ser reelecto?
—Mi lectura con eso es que ellos lograron instalar cierto discurso de responsabilidad en el gobierno anterior, la llamada "herencia recibida". Eso sucede en el plano discursivo con un gran acompañamiento mediático. Por otra parte, hay un montón de cuestiones de problemáticas y demandas de la sociedad que la política no ha resuelto a la largo de décadas. Venimos de efectos de la crisis del 2001 que todavía nos se han superado. En ese sentido hay un hartazgo grande, una desilusión, y también una cuestión de homogeneizar como que el conjunto de la política es todo lo mismo, incapaz de resolverle los problemas a la gente. Pero a nosotros nos interesa remarcar que hay otra forma de hacer política y que tienen que ver con poner como prioridad en la agenda resolver esa cuestiones que son históricas, pero que son demandas muy latentes en la sociedad.
—¿En que lugar del peronismo, que está muy disperso, se coloca el Movimiento Evita?.
—Nos sentimos parte del peronismo y el objetivo que tenemos de cara a lo que se viene, pero también a lo que hemos venido trabajando en estos últimos años, es el de poder generar una confluencia y una convivencia de los distintos sectores, tanto del PJ como de otros espacios políticos que coinciden con nosotros en un diagnóstico sobre cuáles son los principales problemas y también de qué manera hay que empezar a resolverlos. Y me parece que en Santa Fe hay un ejemplo muy bueno de una práctica de llevar adelante este objetivo, que incluso puede llegar a repetirse en el próximo año, que tiene una oportunidad importante el peronismo santafesino de poder volver a conducir el destino de la provincia. En ese sentido, lo fundamental es que todos los sectores puedan encontrar su expresión en un mismo continente político e incluso hablando e incorporando a otros que no vienen del peronismo, que son igualmente importantes y con los cuales tenemos muchos puntos de acuerdo. Santa Fe puede dar nuevamente un ejemplo en eso y puede dar un mensaje importante de cara al panorama nacional.
—¿Hay algún dato que le permita ser optimista que a nivel nacional el PJ pueda tomar como ejemplo lo que hizo Santa Fe en las elecciones pasadas?
—Sí. Por un lado está la precarización económica de la Argentina que profundiza la responsabilidad de hacer los mayores esfuerzos para poder construir una agenda y una propuesta de unidad de la oposición. Y por otra parte, porque es una demanda social la de poner en un segundo plano las diferencias y los matices, y colocar en primer lugar las coincidencias.
—Hay sin embargo muchos sectores del peronismo que creen que la candidatura de Cristina podría ser una traba para la construcción de una alternativa al macrismo.
—Esa respuesta la tiene que dar la sociedad participando en las Paso. La opinión que yo pueda dar, o la que pueda dar cierto sector, puede ser una limitante para poder construir esa unidad. Para eso existen las internas y que sea la sociedad la que se exprese con respecto a eso.
—En Santa Fe, ¿el Movimiento Evita va a ir con un candidato propio o van a apoyar a los que ya están lanzados?
—Estamos trabajando en el objetivo de que el peronismo llegue en las mejores condiciones posibles, con una propuesta de la mayor unidad posible, incluso dialogando con sectores del peronismo y con otros espacios. Y nos parece que lo otro fundamental es que la propuesta que pueda tener el peronismo exprese cuestiones con son imprescindibles para pensar cuál es el proyecto de Santa Fe que queremos construir. Tenemos que avanzar hacia un modelo productivo que ponga el énfasis no solo en los grandes actores de la economía de la provincia, sino también en aquellos otros sectores, tanto de la pequeña industria como el del pequeño campo, que necesitan tener una política pública que los acompañe. Los sectores de la economía popular, que no es una economía subsidiaria de la gran economía de mercado, sino que es el espacio de contención y de generación de ingresos de un 30 por ciento de la sociedad. Queremos que el objetivo de alcanzar la igualdad entre varones y mujeres esté presente de manera ineludible en nuestro proyecto político y que se trabaje con acciones concretas, jerarquizando políticas y las instancias del Estado que también lo tienen que llevar adelante. Porque en esto nos parece que hay algo de doble discurso en el socialismo, donde por un lado se manifiesta un gran compromiso con las políticas de igualdad de género, pero por otro lado las agencias estatales destinado a esto son pequeñas, con poco presupuesto, desjerarquizadas y hay poco presencia de mujeres en el gabinete. Las políticas tampoco llegan de manera uniforme a todo el territorio de Santa Fe.
—En la provincia va a ver dos expresiones: ustedes y el Frente Progresista que van a confrontar con el modelo de Macri. ¿Por qué los santafesinos tienen que optar por el peronismo?
—El tiempo del socialismo ya se agotó. Gobiernan 12 años la provincia y 30 años Rosario. Y tanto en la provincia como en la ciudad seguimos teniendo los mismos problemas irresueltos desde que ellos empezaron la gestión. Si bien han hecho cosas buenas, hoy no tienen la fuerza ni las ideas para resolver las problemáticas más urgentes. No tienen la fuerza ni las ideas para plantear otro proyecto económico para Santa Fe. En ese sentido, ojalá la ciudadanía santafesina elija mirar al futuro y también acompañar caras nuevas para llevar a cabo ideas y soluciones. El tema de la seguridad es un problema que tiene que ver con la desigualdad estructural que hay en Rosario y Santa Fe. Y en esto el socialismo es más parte del problema que de la solución.
—¿Por dónde van a pasar los ejes temáticos de la campaña?
—Seguridad y economía van a estar muy presentes, básicamente porque son las cosas que más le preocupan a la sociedad. Qué pasa con su economía doméstica, porque la gente tiene que hacer malabares para que los ingresos mensuales les alcance para llenar el changuito del supermercado y pagar las tarifas. Con respecto a la seguridad debemos construir estrategias para estar a salvo en nuestros barrios y en las ciudades. Eso se tiene que terminar y hay que hacernos cargo de este problema. También hay otros temas que van a estar presentes. En mi caso voy a trabajar para alcanzar el objetivo de la igualdad entre hombres y mujeres sea un tema de campaña.