En el socialismo descartaron ayer que la decisión de Hermes Binner de bajar su candidatura presidencial haya dejado sin opción a un buen número de argentinos que pensaban votarlo, y resaltaron que esos votos no se irán a ningún otro espacio sino que serán retenidos por Margarita Stolbizer, la diputada nacional del GEN que fue nominada por el ex gobernador para competir en las presidenciales. De ese modo, rechazaron las declaraciones a La Capital del precandidato a la Casa Rosada del kirchnerismo Florencio Randazzo, quien aseguró que le "encantaría que gran parte del socialismo nos acompañe", dando a entender que el oficialismo podría captar esos votantes que quedarían huérfanos de candidato a la Presidencia.
"Nuestra propuesta es la que impulsaba el propio Binner. Esto es que sea Stolbizer la que represente nuestro espacio del Frente Amplio Progresista en las elecciones. Nosotros no resignamos nuestra idea y nuestra propuesta de competir sin ningún tipo de alianzas con el PRO y el Frente Renovador, y vamos a seguir construyendo una alternativa progresista independiente", definió Miguel Lifschitz sobre los dichos de Randazzo.
La diputada nacional del socialismo Alicia Ciciliani se manifestó en el mismo sentido y evaluó: "Supongo que (Randazzo) se dirigía a los votantes, no a los dirigentes, y entendiendo que los votantes socialistas se quedaron sin referentes políticos. Aquí lo único que pasó es que Binner no es candidato, pero el proyecto político está igual, va a tener candidatos y tenemos una propuesta excelente como la de Stolbizer, con quien vamos a hacer una muy buena elección".
La dirigente del riñón binnerista añadió: "Si el ministro del Interior quiere captar votos de nuestro espacio, está equivocado, porque tenemos a Stolbizer, que además de ser honesta es trabajadora y eficiente". Por lo cual, enfatizó, "ese electorado no se queda sin referentes".
Randazzo había dicho que le "encantaría que gran parte del socialismo, cuyos principios básicos tiene que ver con la batalla que estamos dando, pudiera acompañar al Frente para la Victoria" ya que, "al margen de ciertas diferencias, (el socialismo) tiene mucho más que ver con l proceso de transformación que lleva adelante la presidenta que con lo que expresan Daniel Scioli, Sergio Massa o Mauricio Macri".
Un liderazgo intacto. Sobre la decisión de Binner de no repetir una postulación que hace apenas cuatro años lo había puesto como el segundo más votado, Lifschitz opinó que "fue una decisión personal que creo que todos entendemos y compartimos". Añadió que el de Binner "es un acto de generosidad política y también de asumir la necesidad de seguir construyendo un espacio que no lo tiene más al frente, pero donde creo que ahora va a dedicarse al armado electoral de Stolbizer".
El precandidato a gobernador del socialismo santafesino está seguro de que Binner "seguirá construyendo desde otro lugar, desde uno con menos presión, como diputado nacional de seguir recorriendo el país, pero con seguridad va a estar acompañándonos también en la provincia en nuestro apoyo".
Por su parte, Ciciliani destacó que "la decisión de Binner nos demuestra una vez más que lee el contexto político y que es prueba su lucidez. La propuesta que nos hizo (de respaldar a Stolbizer) es muy valorada, Binner es un dirigente estratégico y generoso, y eso hace a la diferencia de su liderazgo".
La legisladora resaltó que Binner "es un líder que la Argentina necesita, políticos como él son muy buenos para la política argentina sin importar que sean candidatos o no, ya que muchas veces se fue a su casa sin cargos pero siempre estuvo militando", y señaló que esta decisión que tomó "marca su olfato político y la grandeza, además, de que en el Día de la Mujer nos regala una candidata a presidenta de la Nación mujer, promoviendo el liderazgo femenino".
La decepción del FAU. En el socialismo también manifestaron su decepción con los dirigentes nacionales de la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica por el naufragio del Frente Amplio Unen. "El FAU desapareció. Ya sus máximos dirigentes de la Coalición Cívica y la UCR tienen su posición tomada por fuera y el espacio perdió sustento, por lo que vamos a retomar la idea inicial del FAP", delineó Lifschitz.
"El FAU lo vivimos y lo sentimos muy de cerca porque pusimos, ponemos y pondremos energía en construir ese espacio socialdemócrata que la Argentina necesita. Nos miramos en el espejo de Uruguay y el Frente Progresista de Santa Fe", aseveró Ciciliani, quien añadió que "creemos que este momento es de retroceso porque hay liderazgos que no lo comprenden, pero apostamos al futuro y vamos a seguir trabajando, ya que puede haber muchos liderazgos y candidatos pero necesitamos el instrumento político". En ese sentido, aclaró que Binner "dijo que dejaba la candidatura pero no de trabajar por lograr esa herramienta política".
El Frente Progresista. Para Ciciliani, la política de alianzas con el macrismo o el Frente Renovador de Massa "es un error del radicalismo", pero que a nivel de la provincia de Santa Fe "es muy bueno para la UCR estar en el Frente Progresista".
Al respecto, Lifschitz también diferenció las decisiones a nivel nacional del provincial por parte de los boinas blancas: "Acá es muy distinto, el Frente Progresista está consolidado, tiene una trayectoria de muchos años y hay un proyecto mayoritario. Tenemos una interna pero luego vamos a estar trabajando juntos".
En el PS dicen que están arriba en las encuestas
Fuentes del socialismo santafesino dejaron trascender datos de la última encuesta que manejan, realizada después del cierre de listas que operó semanas atrás. Aseguraron que el Frente Progresista, como tal, está entre 11 y 12 puntos por encima del PRO. Explicaron que, por candidato, Miguel Lifschitz está "cabeza a cabeza" con el postulante del PRO Miguel del Sel, aunque aún "uno o dos puntos por debajo" del ex Midachi. No obstante, se entusiasman con los votos que captaría la lista del radical Mario Barletta, que enfrentará a la del ex intendente rosarino en las elecciones primarias. Señalan que el radical tiene entre 11 y 12 por ciento de intención de voto. El optimismo se basa en que, si después de las Paso no hay desbande y el Frente Progresista logra mantener los votos de las dos listas, las posibilidades del oficialismo de quedarse en la Casa Gris permanecerían intactas.