Los tres pliegos de jueces federales para Rosario finalmente vieron la luz en el Senado de la Nación. Fue luego de una larga disputa de la oposición con el oficialismo que en la práctica vino paralizando la actividad en la Cámara alta desde antes del verano. En la sesión de este jueves, que curiosamente se constituyó con idéntico temario que la fallida del pasado 30 de marzo, aunque en esta oportunidad con acuerdo entre todos los bloques, seis jueces federales fueron aceptados por el Senado (requerimiento constitucional), tres por la provincia de Santa Fe y otros tres por Córdoba.
En la sesión de este jueves incluirá un proyecto de ley sobre el fortalecimiento de la Justicia Penal federal del primero de esos distritos, que ya cuenta con aprobación de Diputados.
Gastón Albero Sailsman fue designado en el juzgado de Primera Instancia Nro 1 de Rosario, Elena Beatriz Dilario en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro 2 de Rosario y Eduardo Daniel Rodrígues Da Cruz, como juez de la Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nro 2 de Rosario.
El acuerdo para su tratamiento en el recinto estaba disponible desde octubre de 2022, pero una persistente disidencia opositora respecto de la iniciativa oficialista lo bloqueó en las tres sesiones que concretaron desde entonces hasta hoy. El punto más sensible se sitúa en pliegos pendientes como los de la localidad de Piedra Buena (Santa Cruz), una Cámara federal que abarca una gigantesca zona de tres provincias patagónicas: Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Para esa localidad, la oposición de Juntos por el Cambio no ofrece acuerdo, y según palabras de la senadora Guadalupe Tagliaferri (PRO de Capital Federal), “el kirchnerismo pretende nombrar jueces amigos para luego manejarlos en la provincia de Santa Cruz”. En una escena sorpresiva, Tagliaferri, vicepresidenta de la comsión de Acuerdos del Senado, última oradora de los tres que hicieron uso de la palabra para la aprobación en conjunto de los seis pliegos votados por unanimidad (63 presentes), atacó con dureza al oficialismo imputando al FdT por los “más de 200 días que estos pliegos están para ser votados. Ahora les agarró el apuro porque le estalló en la cara la crisis narco de Rosario”, disparó.
Anabel Fernández Sagasti, oficialista de Mendoza, miembro informante de los seis dictámenes en conjunto, se amparó en un aspecto reglamentario, tomó la palabra nuevamente, y trató de mentirosa a su par porteña, y tras cartón dio un destalle sobre las circunstancias que según su interpretación frustraron el tratamiento de los pliegos en las últimas tres sesiones: siempre debido a la negativa de JxC.
Finalmente, la circunstancia de la fractura del frente oficialista, ocurrida en febrero pasado, donde cuatro miembros del FdT se agruparon con Alejandra Vigo (de Córdoba, opositora alineada con su marido Juan Schiaretti) terminó en los hechos por destrabar el tratamiento de los pliegos de jueces federales, y explica que los pliegos que hoy se aprobaron pertenezcan a Santa Fe y Córdoba, y no a otras provincias que continúan esperando que el Senado le apruebe los pliegos.
El nuevo bloque “Unidad Federal”, de cinco miembros, clave en la construcción del quorum, finalmente fue decisivo en la votación, aunque pudo garantizar sólo a dos provincias y no a todas las necesitadas. Para la aprobación de los pliegos se necesitan mayorías muy agravadas de dos tercios presentes, no es suficiente con mayoría absoluta. Justamente el titular de ese nuevo bloque, el jujeño Guillermo Snopek, se lamentó de que la Cámara de diputados no trató ( y perdió estado parlamentario) una ley de reforma de la justicia, ampliamente debatida – y aprobada con media sanción-, por el Senado en plena pandemia.