El sector que encabeza el kirchnerista Agustín Rossi salió ayer a desmentir
"categóricamente" que le hayan ofrecido a José Octavio Bordón la candidatura a senador por esa
fuerza. La aclaración echó por tierra una versión que empezó a circular ayer, sobre un eventual
postulación del ex candidato a presidente a la Cámara alta por el Frente para la Victoria de Santa
Fe a pedido del Chivo.
"Desmiéntalo. Esa versión no tiene asidero, por no decir otra cosa", dijo una
fuente muy cercana al presidente del bloque oficialista de Diputados.
Bordón, alias Pilo, ex gobernador de Mendoza, ex candidato presidencial por el
Frepaso (1995) y ex embajador en Estados Unidos, entre otros cargos, nació en la ciudad de San
Lorenzo, por lo que la Constitución santafesina lo hubiera habilitado para ser candidato, a pesar
de que no reside desde hace tiempo en la provincia.
Desde el rossismo admitieron que Bordón tiene simpatía por el sector que lidera
el Chivo, ya que se referencia en el kirchnerismo. "Pero de ahí a ser candidato...", despejó, con
suspenso, un vocero de Rossi, dando a entender que las operaciones políticas se van a acrecentar a
medida que se recaliente la campaña.
Sí admitió que Bordón tiene acercamiento con Jorge Fernández, vicepresidente del
PJ santafesino y hombre de confianza de Rossi en el armado político provincial. "El Pilo y Jorge se
conocen cuando militaban en el Frepaso. Eso es todo", remató la fuente.
El reto. En el Frente para la Victoria todas las miradas están puestas en María
Eugenia Bielsa: la están tentando para asumir el reto de enfrentar a Carlos Reutemann, a quien ella
siempre detestó.
Tal es el aprecio y la valoración política que le tiene Rossi a la actual
concejala que ayer un allegado al Chivo resumió el estado de situación con la siguiente frase:
"María Eugenia va a ocupar el espacio que ella quiera".
La ex vicegobernadora y Rossi tienen empatía política e ideológica. Juntos, a la
par de otros dirigentes, formaron el Instituto Santafesino de Políticas Públicas. Pero esa sociedad
quedó en suspenso cuando apareció en escena su hermano Rafael, precisamente para competir con el
Chivo en la interna peronista para la candidatura a gobernador, compulsa que finalmente ganó el ex
canciller.
Con Rafael fuera del peronismo santafesino, luego de perder la elección con
Hermes Binner, la relación cobró nuevamente impulso, a tal punto que el rossismo le tiene reservado
a María Eugenia el "cargo que ella decida ocupar".