El PRO santafesino salió ayer a responder las ácidas críticas que lanzó el ex intendente Miguel Lifschitz sobre Mauricio Macri, a quien definió como el "Menem rubio de ojos azules". El diputado nacional Miguel del Sel y el concejal rosarino Roy López Molina fueron los que devolvieron la estocada al socialista y se declararon "sorprendidos" por la "violencia verbal" del senador por Rosario. Aún así, el ex Midachi basó su réplica en las "críticas respetuosas" para hacer frente a los problemas de la provincia, López Molina dijo que los problemas estructurales que arrastra la administración de la intendente Mónica Fein son una consecuencia de la mala gestión que hizo Lifschitz cuando estuvo al frente del Palacio de los Leones.
Frente al ataque de Lifschitz contra Macri, Del Sel planteó que "no será con reacciones fuera de lugar y sin aceptar críticas hechas desde el respeto, como los santafesinos vamos a poder empezar a solucionar el problema tremendo del narcotráfico y la inseguridad".
El candidato a gobernador por Unión PRO Federal agregó que le preocupa "la agresividad de las declaraciones del senador Miguel Lifschitz, un hombre serio y respetuoso, acerca de la persona de Mauricio Macri, que en la ciudad de Buenos Aires no se dedicó a contestar críticas sino a hacer obras, como el Metrobús, los entubamientos de los arroyos que previenen inundaciones o la nueva Policía Metropolitana".
Este nuevo capítulo entre la disputa dialéctica entre el PRO y el socialismo se inició el sábado, cuando en una entrevista con LaCapital, Macri planteó que el socialismo debería hacer una autocrítica por la inseguridad en la provincia y por el manejo que ha hecho en estos años de gestión con la policía. También en la misma nota el jefe de Gobierno porteño había acusado a Fein de "negar la realidad".
Una semana atrás, el propio Lifschitz —quien aspira a suceder a Antonio Bonfatti en la Gobernación santafesino como candidato del Frente Progresista— había dejado fuera de carrera a Del Sel al afirmar que la pelea electoral en la provincia se va a centrar con el peronismo y no con el PRO.
Pero las críticas de Macri a la política de seguridad del socialismo, que también había remarcado semana atrás el senador Carlos Reutemann, terminaron por sacar a Lifschitz, quien le enrostró al líder del PRO su pasado "noventista" y practicar una política con "ausencia del Estado".
Ante esto, Del Sel salió a respaldar la gestión de su líder nacional. "La gente en Buenos Aires está muy contenta con Macri porque hace obras que le mejoran la vida a los vecinos. Por ejemplo, luego de las últimas lluvias, y después de muchísimos años, la ciudad no se inundó. Y eso no fue magia, fue gracias a las obras que hizo la gestión del PRO encabezada por Mauricio", afirmó el diputado nacional.
"Los ciudadanos santafesinos esperan propuestas, soluciones, patrulleros en la calle, cámaras de vigilancia que funcionen, una policía seria, profesional y operativa, por eso damos este episodio por terminado y seguimos caminando la provincia pueblo por pueblo y armando los equipos para darle el mejor gobierno a esta querida provincia" concluyó Del Sel.
Contrastes. Por su parte, el concejal de Unión PRO López Molina aseguró que "en Rosario se hicieron muchas cosas bien, por eso creció y se superó, pero los problemas estructurales que hoy tenemos no son cosa de estos tres últimos años, sino de las gestiones de Miguel Lifschitz, que se preocupó más por lo superficial que por las obras. Los servicios y el control influyeron en los inconvenientes que hoy la Municipalidad no le puede solucionar a la gente".
López Molina aseveró que "no será con ampulosas y grandilocuentes respuestas que encontraremos la mejor manera de salir adelante: todo el debate debe darse de manera respetuosa, porque los santafesinos en general y los rosarinos en particular exigen soluciones y no esperan que sus dirigentes se agredan por los medios".
"Me sorprendió la agresividad inusual de Lifschitz. Nunca se había mostrado así, sobre todo viniendo de una persona que aspira a dirigir la provincia. No es la forma de contestar a las críticas", dijo López Molina a LaCapital, e insistió en responsabilizar al senador por los problemas que hoy padece Rosario.
"Los problemas estructurales de Rosario no es un culpa entera de la actual intendenta (por Fein), sino de la mala gestión de ocho años que tuvo Lifschitz, quien fue el verdadero artífice de la ciudad de los contrastes", agregó el concejal.
W. P.
La política de alianzas divide a la UCR
El diputado nacional de la UCR Ricardo Alfonsín salió ayer al cruce del presidente del partido, Ernesto Sanz, y advirtió que sus dichos sobre la participación del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, en la interna del Frente Amplio Unen (FAU) podrían "tener consecuencias graves" para el espacio.
Luego de que el presidente del comité nacional de la UCR señalara que le "gustaría" ir a una interna con Macri el año que viene, Alfonsín remarcó: "Me extraña. Debe haber cambiado de idea porque cada vez que hablé con él, me manifestó su preocupación por el daño que esta discusión le hacía Unen".
"Espero que estas declaraciones no acierten un duro golpe a este espacio político. Eso podría tener consecuencias graves en el partido", subrayó el legislador nacional por Buenos Aires.
Alfonsín reiteró su pedido para que se realice un encuentro de la convención nacional para definir el futuro de las alianzas.
"Ahora sí se hace necesaria e inevitable una pronta reunión de la convención nacional de la UCR, único órgano partidario que tiene facultades para autorizar políticas de alianzas y propuestas como las que formuló el presidente del partido en los medios", resaltó Alfonsín.
El dirigente bonaerense se expresó de esta forma luego de que Sanz señalara que le "gustaría" ir a una interna dentro del mismo espacio con Macri, idea que también impulsa la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
De los cinco precandidatos presidenciales que tiene el Frente Amplio Unen, sólo Sanz y Carrió están de acuerdo con el eventual acercamiento al PRO, en tanto que Julio Cobos, Hermes Binner y Fernando Pino Solanas se oponen a ese emprendimiento.
La posiciones cruzadas sobre los acuerdos electorales hacen tambalear las estructuras del espacio opositor y por el momento no se avista un entendimiento entre las principales fuerzas que lo integran.
Alfonsín, en una entrevista reciente con LaCapital, había declarado que el FAU debía clausurar de una vez por todas los debates en torno al PRO y se mostró convencido de que la UCR debería ir a las Paso dentro del espacio de centroizquierda con una sola fórmula presidencial.