“Cuando se pelean dos elefantes hay que tratar de no meterse en el medio, porque podés terminar aplastado”. La frase, salida de la boca de un integrante de la mesa chica de Omar Perotti, ilustra una de las posiciones que conviven en el peronismo santafesino sobre la interna a cielo abierto en el Frente de Todos. Además de los neutrales, coexisten alineados con Alberto Fernández y con Cristina Kirchner. Eso sí: todos juran que quieren la unidad.
El presidente del PJ provincial, Ricardo Olivera, reconoció que sigue “con preocupación” la interna desatada en el comando central del Frente de Todos. No tanto por las diferencias políticas que atraviesan a cualquier espacio político, sino por el tono “farandulesco” del debate.
Formado en la vieja escuela, el diputado provincial mira con desconcierto los misiles discursivos en redes sociales. “Hay que armar una mesa de discusión, la situación del país no es buena y amerita la unidad”, plantea.
En Hacemos Santa Fe, el espacio del gobernador, pretenden mantenerse al margen de la pulseada de poder entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner. “Omar es un pragmático, sabe que tiene casi dos años más de gobierno por delante y quiere mantener buenas relaciones institucionales con todos”, argumentan.
El jefe de la Casa Gris ensaya un difícil equilibrio. Cultor de un estilo moderado que debería acercarlo naturalmente a Fernández, Perotti choca con el presidente en tres puntos: la deuda de 130 mil millones de pesos que acumula el gobierno nacional con la provincia, los guiños hacia Agustín Rossi en la interna del peronismo santafesino y la política agropecuaria.
Omar es un pragmático, sabe que tiene casi dos años más de gobierno por delante y quiere mantener buenas relaciones institucionales con todos”, dicen desde el entorno del gobernador Omar es un pragmático, sabe que tiene casi dos años más de gobierno por delante y quiere mantener buenas relaciones institucionales con todos”, dicen desde el entorno del gobernador
Al mismo tiempo, el gobernador sostiene la alianza con Cristina Kirchner, pese a que la postura agro friendly del ex intendente de Rafaela tiene pocos puntos en común con el recetario del Instituto Patria.
“Las diferencias con las retenciones son entendibles. Más que penalizar a los que producen, buscamos incentivar una mayor producción. El gobernador va a defender esta postura a capa y espada”, plantean cerca de Perotti.
En el Movimiento Evita, la principal orga albertista y rival histórica de La Cámpora, creen que la ruptura no es inminente. Lejos de los talibanes que sugieren al presidente romper definitivamente con el kirchnerismo, aseguran que “no hay diálogo cortado ni situaciones de no retorno, en el nivel subterráneo está todo el mundo trabajando por sostener la unidad”. Pero advierten: “Si se rompe este esquema, el futuro electoral y del país es muy sombrío”.
https://twitter.com/omarperotti/status/1504252898628276229
Debates locales
Por ahora, coinciden en los distintos campamentos del peronismo santafesino, la interna no se extiende del centro a las provincias.
“Charlo todo el tiempo con dirigentes y no lo noto. Tampoco lo veo en el accionar del gobierno, ni en las Cámaras”, señala Olivera.
“En Santa Fe tenemos nuestras propias discusiones, profundizadas por la interna, pero también hay diálogo entre los distintos sectores y con el Poder Ejecutivo”, deslizan desde el Evita.
Después de dos años difíciles -tanto por el contexto como por el entumecimiento de los músculos de gobierno tras doce años en el llano- el peronismo santafesino busca encarar de otra forma el largo camino a 2023.
Envalentonado tras la sanción del presupuesto 2022 por unanimidad en el Senado y amplio apoyo en Diputados, el Ejecutivo va por una agenda que incluye la autonomía municipal, el voto joven y la ampliación de los mandatos en las comunas. Incluso, más de uno sueña con sumar la figurita difícil del álbum del cambio institucional: la reforma de la Constitución de 1962.
Una movida compleja que podría ponerse sobre la mesa en la reunión del viernes de la mesa chica del PJ santafesino, y que requiere sólidos acuerdos no sólo al interior del peronismo sino también con una oposición donde varios dirigentes ya se lanzaron a la carrera electoral.