Los reutemistas creen que detrás del pedido de informes (sobre las muertes en el llamado Diciembre
Negro de 2001 durante la Gobernación de Carlos Reutemann) solicitado por el diputado provincial
Gerardo Rico (PJ) hay una operación no ajena a Agustín Rossi.
Incluso, como gesto de desagravio pidieron que Rico sea expulsado del
bloque que en la Cámara baja santafesina preside Luis Rubeo (h).
De ese bloque ya anunció que se irá Federico Reutemann y en las últimas
horas Alberto Maguid y Silvia De Césaris (ambos conductores del poderoso sindicato UPCN) habrían
dejado entrever que están decididos a tomar la misma decisión.
Rossi rivaliza con el ultrarreutemista Ricardo Spinozzi por la
conducción del PJ santafesino, que en marzo se dirimirá en internas.
Esta crisis agrava las aspiraciones del diputado nacional ya que no sólo
podría perder tres diputados provinciales en el bloque que supuestamente le es afín —Rubeo
(h) se pronunció enfáticamente a su favor para que presida el peronismo vernáculo—, sino que
esos tres irían a engrosar el otro bloque justicialista, que se reconoce cercano a Reutemann y
apoya la postulación de Spinozzi.
Además, el pase de los gremialistas Maguid y De Césaris de una bancada a
otra tendría implicancias más allá del ámbito legislativo.
UPCN, uno de los gremios más grandes de la provincia y con gran
capacidad de movilización y recursos, es considerado un aliado valioso para cualquier candidato o,
en todo caso, un adversario de cuidado, según cuenta la leyenda interna del peronismo.
Tema tabú. Hace un par de semanas, cuando Rico sorprendió pidiendo informes sobre el
principal tema tabú de los reutemistas (que expone directamente al senador nacional), comenzaron
las especulaciones por saber si se trató de una iniciativa individual e inconsulta del diputado o,
por el contrario, existía “más” detrás de esa decisión. De ser así, se convertía en una
“jugada estratégica” vinculada a la lucha por la conducción partidaria.
Sin marcha atrás. Las declaraciones de Rico anticipando que no daría marcha atrás para no
comprometer sus principios y la supuesta pasividad de Rubeo (h) como presidente de bloque en
encuadrar al diputado llevaron a Federico Reutemann a amenazar con irse de la bancada y, sobre
todo, a hacerlo público instalando la crisis en los medios de prensa.
Pero esa ya indisimulable crisis ahora se agravaría de un modo serio de
confirmarse que Maguid y De Césaris analizan adoptar el mismo temperamento que el sobrino del
senador. Versión que tiene verosimilitud porque Maguid salió a defender a Lole cuando apareció el
pedido de informes de Rico: “Agravia a miles de peronistas y ciudadanos independientes que
han reconocido en la figura de Carlos Reutemann a un administrador gubernamental honesto,
transparente y eficiente”.
Una sola cosa es seguro: la interna del PJ aún no alcanzó toda la
virulencia de la que los muchachos son capaces.