Un plenario extraordinario del Consejo de la Magistratura aprobó ayer la incorporación del diputado nacional del PRO Pablo Tonelli, una banca que reclamaba para sí el Frente para la Victoria (FpV) y que le permitirá ahora al macrismo y sus afines tener quórum y estar a un voto de los dos tercios que se necesitan para las decisiones más relevantes.
La resolución fue adoptada pese a las medidas cautelares presentadas en varias jurisdicciones del país y a un juicio de admisibilidad pendiente en el propio Consejo.
Ahora, el presidente de la Corte Suprema de Justicia nacional, Ricardo Lorenzetti, deberá tomarle juramento, algo que iba a ocurrir en los últimos días de diciembre pasado y fue frenado por una medida cautelar.
La votación resultó a favor de Tonelli por siete votos a cinco y virtualmente modificó el juego de mayorías y minorías en el cuerpo creado por la reforma constitucional de 1994, que hasta ahora tenía una apretada superioridad kirchnerista.
A favor de Tonelli votaron los consejeros Miguel Piedecasas, Leónidas Moldes, Juan Mahiques, Luis Cabral, Adriana Donato, Angel Rozas y Gustavo Valdés, mientras que en su contra lo hicieron Jorge Candis, Gabriela Vázquez, Héctor Recalde, Viviana García y Ruperto Godoy.
El Consejo de la Magistratura está integrado por trece miembros y la llegada de Tonelli establece que, entre jueces, abogados y legisladores, el grupo más afín a las posiciones del oficialismo concita ocho votos.
No obstante, los cinco votos del kirchnerismo mantienen un virtual poder de veto para los asuntos que necesitan aprobación por mayoría calificada de dos tercios de los presentes. Por ejemplo: las propuestas de candidatos a jueces o el envío de un magistrado a juicio político.
Con ocho votos, el macrismo puede sesionar con quórum propio y sólo necesitaría conseguir un sufragio para poder alcanzar los dos tercios clave.
De todos modos, la llegada de Tonelli a la Magistratura es provisoria ya que están pendientes acciones de amparo que no tienen fallo, ni siquiera de primera instancia, o eventualmente una decisión de la Corte Suprema de Justicia, que mediante una acordada había dejado en manos del propio Consejo la admisión o no de su banca.
El Frente para la Victoria sostiene que esa banca le pertenece porque sigue siendo la primera minoría en la Cámara de Diputados (y por lo tanto le permitiría acceder a dos escaños propios). Pretendía ubicar en ese puesto al diputado nacional por Santa Fe Marcos Cleri.
De hecho, durante la reunión del plenario extraordinario de ayer hubo quejas de los consejeros ahora opositores: Recalde reclamó a los participantes que fueran "democráticos" y la jueza Gabriela Vázquez (ex presidenta del organismo) habló de "gravedad institucional" porque no existe un bloque llamado Cambiemos.
Además, apenas concretada la votación, un grupo de empleados judiciales de origen kirchnerista —que estaba presente— se tapó la boca con cintas negras y levantó carteles que decían "mordaza judicial" y "se robaron todo".
Pero las autoridades procedieron a la votación. Tonelli fue confirmado en el cargo y el kirchnerismo quiso seguir el debate, algo que no fue posible, por lo que volvieron a escucharse las quejas de los ex oficialistas.
En ese sentido, Cleri replicó a través de su cuenta en Twitter. "A partir de hoy (por ayer) la Justicia pasa a ser oficialmente dependiente del gobierno de Mauricio Macri. El resultado: menos libertades e igualdades para el pueblo", aseveró el legislador.
"Mientras que Macri en su asunción pidió liberar a la Justicia de vicios políticos, el gobierno no hizo más que presionar a los cinco magistrados que fijaron la ilegalidad de la designación de Tonelli", prosiguió el diputado.
En ese sentido, Cleri sentenció: "Quieren asegurar la ilegalidad de las injusticias sociales que van cometiendo, entre ellas la persecución ideológica".
Zaffaroni juró como integrante de la Cidh
El ex ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Raúl Zaffaroni juró ayer como magistrado integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), en el marco de la apertura del Año Judicial Interamericano 2016, que se realizó en San José de Costa Rica.
Zaffaroni prestó juramento junto a otros tres miembros de Chile, Ecuador y Costa Rica, tras cosechar el voto de 18 países durante la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada en Washington (Estados Unidos) en junio pasado.
Entre el público se encontraban presentes la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó; la presidenta de la Corte Penal Internacional, la argentina Silvia Fernández Gurmendi, y la defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez.
También presenció el juramento el ex juez español Baltasar Garzón, quien fue miembro del gobierno argentino durante la gestión de Cristina Kirchner como "asesor internacional" en el rubro derechos humanos.
Además de Zaffaroni, juraron Elizabeth Odio Benito, de Costa Rica, y Patricio Pazmiño Freire, de Ecuador.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos es un órgano judicial de la OEA que puede condenar a un Estado miembro cuando se compruebe que haya incurrido en una violación a la Convención Americana sobre Derechos Humanos o tratados anexos.
Sus jueces tienen un mandato de seis años y sólo pueden ser reelectos una vez.