El oficialismo buscará en la primera quincena de junio próximo convertir en ley en la Cámara de Diputados nacional el proyecto del Ejecutivo de “Emergencia Covid”, que establece un marco normativo sobre parámetros de riesgo epidemiológico y sanitario para combatir el contagio de coronavirus en todo el país. Una iniciativa que la oposición debatirá con reparos ya que no quiere que redunde en “facultades extraordinarias” para el presidente Alberto Fernández.
La intención de la bancada del Frente de Todos (FdT) es comenzar el debate en un plenario de las comisiones la semana del 31 de mayo para poder llevar al recinto los primeros días de junio el proyecto, que ya cuenta con media sanción del Senado.
El esquema de trabajo será diseñado por los presidentes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Acción Social y Salud Pública, Hernán Pérez Araujo y Pablo Yedlin (ambos del FdT), respectivamente, y contemplará una o dos reuniones informativas y otra presencial para emitir dictamen.
Como Juntos por el Cambio (JxC) no aceptará que se trate el despacho en una reunión remota optaron por el mismo mecanismo utilizado en las sesiones: una mayoría presencial y el grupo de riesgo o legisladores que atraviesan alguna enfermedad, en modo virtual.
Diálogo
Pero en forma independiente al tratamiento en comisión, las autoridades del Frente de Todos comenzarán las conversaciones con los bloques opositores de partidos provinciales para conseguir una mayoría que acompañe el proyecto del gobierno.
Eso se debe que el interbloque de Juntos por el Cambio —conducido por Mario Negri— adelantó el rechazo al proyecto y votará en la misma sintonía que lo hizo en el Senado.
El Frente de Todos tiene 117 votos (ya que está de licencia José de Mendiguren y el presidente de la Cámara, Sergio Massa, sólo lo hace en caso de desempate), con cual necesita doce diputados para conformar el quórum de 129 legisladores y sancionar la iniciativa.
El oficialismo ya tiene garantizados los seis votos del interbloque de Unidad Federal para el Desarrollo, que conduce el diputado mendocino José Luis Ramón, que conforman las bancadas de Unidad y Equidad Federal, Frente de la Concordia Misionero y Juntos Somos Río Negro.
Además, el FdT confía en sumar a los dos diputados de Acción Federal, una del Movimiento Popular Neuquino y a la mayoría de los once miembros del Interbloque Federal (integrado por Consenso Federal, Bloque Justicialista, Socialista, Progresistas y Córdoba Federal).
La iniciativa que se pondrá en consideración reúne los criterios sostenidos en los decretos de necesidad y urgencia (DNU) firmados por el Ejecutivo desde el inicio de la pandemia y hace hincapié en las reuniones sociales, el control del número de camas de terapia intensiva y el dictado de clases presenciales.
En ese aspecto, establece varios parámetros para definir las medidas restrictivas en los centros urbanos de acuerdo con los riesgos: bajo, mediano, alto y situación de alarma epidemiológica y sanitaria.
Reparos
Días atrás, Negri, había señalad que el proyecto de ley propiciado por la Casa Rosada para que el Congreso fije los criterios para tomar medidas en el marco de la pandemia “bajo ningún punto de vista” puede conceder “facultades extraordinarias para disponer de la libertad de los argentinos”.
“El presidente tuvo, desde que comenzó la pandemia hace más de un año, todos los instrumentos legales a su disposición. El Congreso le brindó todas las leyes solicitadas y, además, el Ejecutivo dictó 83 DNU y 35 decretos de facultades legislativas delegadas vinculados a la crisis sanitaria, económica y social que desató el coronavirus”, planteó Negri.
En ese sentido, resaltó: “Debatiremos el proyecto que enviará el presidente. Pero bajo ningún punto de vista vamos a conceder facultades extraordinarias para disponer de la libertad de los argentinos o avasallar las autonomías de las provincias o la Capital Federal”.
El jueves pasado, el Senado aprobó en sesión especial y giró a Diputados el proyecto de ley. La iniciativa fue votada favorablemente por 38 legisladores, mientras que 26 se pronunciaron en contra.
Tras más de cinco horas de discusión, el Frente de Todos, con sus aliados, logró imponer su mayoría frente a Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal.