La relación entre el gobierno de Cristina Fernández y Hugo Moyano volvió a tensarse ayer luego de que los hijos del jefe de la CGT salieran a coro a reclamar el incremento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, tras amenazar con un "paro y una movilización" si no hay respuesta a esa demanda.
En declaraciones que sonaron como un desafío al público pedido de la presidenta para que quienes participen en protestas sociales no corten más calles, el diputado electo Facundo Moyano y su hermano Pablo, secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, renovaron el pedido para que se modifique el piso a partir del cual los trabajadores pagan ese impuesto.
"Si se quiere tomar como una amenaza, que se tome como una amenaza", aseveró Facundo, líder de la Juventud Sindical, al avisar que los trabajadores realizarán un "paro" y saldrán a "protestar en la calle" si el gobierno no determina cambios en un tributo que impacta de lleno en el bolsillo de los asalariados.
Este tema y el reclamo para avanzar en el proyecto de reparto de ganancias, formulado por Hugo Moyano el 27 de octubre pasado durante el homenaje a Néstor Kirchner en el primer aniversario de su muerte, pareció enrarecer todavía más el difícil vínculo que en los últimos tiempos mantiene el poder central con el líder cegetista.
Ruidos. En medio de los ruidos en la relación de la CGT con el gobierno y la embestida de sectores sindicales opositores que buscan una salida anticipada del camionero de la central obrera, los hijos del líder sindical doblaron la apuesta al salir ayer en bloque por los medios de comunicación para hacer oír sus demandas.
Pablo Moyano avisó que "hasta acá se llegó" con el mínimo no imponible como está hasta ahora, y juzgó "preocupante" que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, haya expresado su rechazo al proyecto que busca repartir las utilidades empresarias con los empleados.
"En 2008, cuando se venía abajo el gobierno, fue Camioneros, fue (Hugo) Moyano, los que hemos llenado la Plaza de Mayo, los que hemos estado en la ruta cuando prácticamente había un golpe de Estado", recordó Pablo Moyano.
Justamente, la jefa del Estado -quien se encuentra en Cannes, Francia, para participar de la Cumbre del Grupo de los 20 (G-20) y reunirse con su par estadounidense, Barack Obama-, pidió el martes que los manifestantes no dejaran de protestar, pero que eligieran un espacio como la Plaza de Mayo para hacerlo para no interrumpir la libre circulación de la ciudadanía.
"Se puede criticar la modalidad de algunos compañeros de algunas organizaciones gremiales, pero eso no quita la legitimidad del reclamo", replicó.
Moyano agregó que "los compañeros (de Uatre) están reclamando que se les aplique un aumento (salarial) del 35 por ciento, que no fue homologado por el Ministerio de Trabajo", al defender la exigencia del sindicato de peones rurales, conducido por el filoduhaldista Gerónimo Momo Venegas (ver aparte).
Marchita. Incluso, Pablo Moyano les envió un elíptico mensaje a los jóvenes dirigentes del movimiento kirchnerista La Cámpora al inquirir "a ver qué hacen" cuando asuman las bancas en el Congreso que ganaron en las últimas elecciones.
"Esperemos que con esta nueva composición, esta (agrupación) que cantaba la marcha (peronista) durante la campaña... han entrado varios diputados dirigentes gremiales, los jóvenes, con la rebeldía que tienen, vamos a ver qué hacen", azuzó el sindicalista en referencia a los militantes de La Cámpora.
Pablo Moyano insistió en que "esperemos que todo eso, a partir del 10 de diciembre, lo que han mostrado en la campaña, «el movimiento nacional y popular», lo demuestren apoyando las leyes en beneficio de los trabajadores".
"Cuando el gobierno se caía, fuimos nosotros los que mantuvimos el modelo", insistió Moyano al rememorar el conflicto con el campo.
Y sobre los diputados oficialistas que asumirán en diciembre, dijo esperar que con "esta nueva composición" apoyen los proyectos que impulsa la Confederación General de Trabajadores (CGT).
Ayer, Facundo Moyano insistió en sus reclamos a la Casa Rosada: "Estos números, tanto el del tope de las asignaciones familiares como el del mínimo no imponible están totalmente desactualizados. Si digo «voy a hacer un paro o voy reclamar (de otra forma)», es porque hay una necesidad, y esta necesidad es generalizada".
"Es una realidad que se tiene que atender y, de hecho, si no se atiende, seguramente, como lo manifestó Pablo Moyano y otros dirigentes gremiales, va a haber conflicto. El (por su hermano) dijo: «Vamos a protestar en la calle»", concluyó el menor de los Moyano.
Gatos locos
“Los muchachos de partidos de izquierda cortan la (avenida) 9 de Julio o frente a algún Ministerio y eso, a veces, da bronca por la poca cantidad de gente (de esas manifestaciones) porque dicen «venimos en representación de los trabajadores» y son 20 gatos locos, y eso irrita porque se pierde el eje de la discusión”, dijo Pablo Moyano.
Venegas denunció una persecución en su contra
El secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), Gerónimo Momo Venegas, acusó ayer al gobierno nacional de haber iniciado una “persecución” en su contra y reiteró que las manifestaciones “continuarán en forma permanente”, pero aclaró que “no se van a cortar rutas”.
Venegas volvió a ratificar el “estado de alerta y movilización” de su sindicato luego de que el Ministerio de Trabajo no aceptara una suba salarial del 35,7 por ciento para el peón rural.
“Estamos preparados para seguir la lucha por los 10,7 puntos porcentuales que el gobierno nos quitó y le tiene que reintegrar a los trabajadores rurales. Existe un acuerdo con los empresarios para otorgar un aumento salarial de 35,7% y el gobierno sólo aprobó que se aplique un 25%”, precisó el gremialista en conferencia de prensa en la sede de Uatre de la Capital Federal.
Destacó que “ayer (por el martes) hubo más de 80 manifestaciones en diferentes lugares del país sin cortes de ruta; siempre dejando pasar a los vehículos”.
Sin molestar. El dirigente aclaró que no tienen intención “de molestar a nadie sino de hacer saber a la gente lo que reclamamos”.
El titular de la Uatre puntualizó luego que “la presidenta (Cristina Fernández) dice que los trabajadores rurales son los peores pagos del país, pero le quita parte del aumento salarial acordado”.
También se refirió a los dichos de la jefa del Estado, quien anteayer calificó de “mamarrachos” a los trabajadores rurales que realizaron un corte en la autopista Ricchieri, que fue desalojado por efectivos de Gendarmería.
Venegas recordó que “los mamarrachos cocolitos que dijo la presidenta son los mismos que en 2003 la acompañaron a ella y a su marido (el ex presidente Néstor Kirchner) para que fueran gobierno cuando tenían un intención de voto del 6 por ciento”.
Afirmó que “lo que dijo la presidenta cayó mal a los trabajadores”.
También señaló que “el gobierno presentó un proyecto de ley que atenta directamente contra la organización gremial”.
Finalmente, advirtió que “si este gobierno avanza sobre una organización gremial, después lo hará con el resto de las organizaciones hermanas”.