postura. "Estamos abiertos a cualquier hipótesis", aseveró el titular de Justicia acerca de la investigación.
postura. "Estamos abiertos a cualquier hipótesis", aseveró el titular de Justicia acerca de la investigación.
El ministro de Justicia nacional, Germán Garavano, dijo ayer que no pone "las manos en el fuego por nadie" respecto de la responsabilidad de Gendarmería por la desaparición de Santiago Maldonado y se sumó las críticas de funcionarios a la causa penal contra el gobierno de Mauricio Macri por presunto encubrimiento, al asegurar que es "una acción del kirchnerismo, que quiere embarrar la cancha".
En tanto, la vicepresidenta Gabriela Michetti afirmó en un acto en La Plata que "la única preocupación del gobierno" es que el joven "pueda aparecer con vida" y criticó a los sectores que "lo único que hacen es tratar de usar políticamente el tema" al expresar que "no hay que meterse en ese barro, porque es faltar el respeto al dolor que eso significa para la familia".
Paralelamente, dos nuevos testigos declararon en el marco de la causa por la desaparición de Maldonado, tramitada por el juez federal de Esquel, Guido Otranto. Una de ellas, María Eva Baravini, señaló: "Santiago estuvo con nosotras en un encuentro cultural en El Bolsón el 27 de julio pasado".
El testimonio descarta la presencia de Maldonado en el ataque al puestero de la finca Benetton, ocurrido el 21 de julio en cercanías de la localidad de Epuyén (Chubut), donde el hombre dijo haber apuñalado a uno de sus atacantes, por lo que se hizo una prueba de ADN, cuyos resultados revelaron que no corresponden al joven que permanece desaparecido desde el 1º de agosto.
Garavano, a su vez, sostuvo: "No pongo las manos en el fuego por nadie. Estamos abiertos a cualquier hipótesis y la función del magistrado es investigar a todos. En el gobierno estamos tranquilos y tratando de ayudar a la Justicia".
El funcionario, asimismo, criticó la causa penal impulsada por el fiscal Federico Delgado para investigar por encubrimiento al gobierno y a la Gendarmería por la desaparición de Maldonado al manifestar que responde a "una acción del kirchnerismo, que quiere embarrar la cancha".
Además, acusó al kirchnerismo de tener "ánimo de generar climas de violencia" y consideró que la mayoría de la población "no responsabiliza al gobierno" por la desaparición de Maldonado.
"No dejo de sorprenderme por la falta de seriedad con que se encaran algunas cosas, las extrañas cosas que aparecen. Tiene que ver con el clima enrarecido ligado a lo electoral", indicó.
El secretario de Derechos Humanos nacional, Claudio Avruj, también criticó la causa impulsada por Delgado. "En el gobierno no tenemos nada que ocultar ni nada que proteger. Trabajamos con todas las cartas sobre la mesa", puntualizó.
Al respecto, el funcionario añadió: "No estoy de acuerdo con la denuncia. La considero una cuestión hipócrita y contradictoria porque, en el mismo momento en que se conoció, el secretario de Justicia (Santiago Otamendi) y yo estábamos ante Otranto aportando los datos e informando en qué podemos colaborar. Que quieran acusar al gobierno de encubrimiento, no corresponde".
En ese sentido, advirtió que "no hay que buscar atajos ni hacer usos políticos, partidarios y personalistas" del caso, e instó a "cuidar la causa, al juez, a la fiscal (Silvina Avila) y, fundamentalmente, a la familia (de Maldonado)".
Avruj insistió en que "siempre" que el gobierno afirmó que "no existen indicios" de que Gendarmería haya participado en la desaparición del joven, lo hizo "en función de los informes del juez y la fiscal".
"Hay muchas denuncias y comentarios en los medios de comunicación por fuera de la causa, pero sabemos que lo que tiene valor son aquellos que están dentro del expediente", advirtió Avruj, para luego subrayar que hay "pocos elementos".
Asimismo, el funcionario sostuvo que no hay orden para avanzar en rastrillajes en tierras habitadas por mapuches y aseguró que, "cuando el juez lo considere, dará el visto bueno para hacerlo".
Por Carlos Walter Barbarich