Tras una semana de mensajes cruzados y debate interno, la coalición Juntos por el Cambio define su futuro como principal fuerza opositora, mientras los 11.000 kilómetros que separan al ex presidente Mauricio Macri —de viaje en Europa— de la Argentina se manifiestan en sentido literal y simbólico.
Esta semana, el viaje del ex mandatario se colocó en el centro de la escena cuando participó desde Francia del encuentro virtual de toda la cúpula de Juntos por el Cambio (JxC), donde ratificaron su rechazo al proyecto de reforma judicial impulsado por el oficialismo.
El liderazgo a la distancia de Macri abrió un debate interno puertas adentro de la coalición opositora: si bien para algunos no llamó la atención en medio de una dinámica donde cada uno participó desde provincias diferentes, para otros el viaje del ex mandatario a Europa no se da en el mejor momento.
“No fue un tema que concitó demasiada atención o preocupación: Macri no tiene ninguna función ejecutiva ni legislativa que lo ate institucionalmente y tiene la posibilidad legal de viajar por un objetivo laboral, además de su doble ciudadanía”, lo sintetizó el jefe de la bancada de PRO en el Senado, Humberto Schiavone, presente en esa cumbre.
Otros, sin embargo, no lo vieron así. “Cada uno toma las decisiones que toma, pero me parece que el país está atravesando una situación muy difícil y hay que estar”, disparó el gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales, uno de los cuatro mandatarios que detenta JxC, que el viernes a la noche informó que dio positivo de coronavirus.
Con estas dos visiones conviviendo en el mismo espacio, la verdadera pregunta que se hacen todos fue puesta en palabras esta semana por Martín Yeza, varios años integrante de la gestión de Macri en la Ciudad, hasta que la dejó en 2015 para convertirse en el intendente más joven de Pinamar.
“La crítica que recibió es que es el líder de la oposición y se fue. Yo no estoy seguro de que él quiera ser líder de la oposición”, planteó Yeza.
El mismo planteo ya lo habían hecho, de diferentes modos, el jefe de la UCR, Alfredo Cornejo, los referentes de la CC y otros mandatarios de JxC.
¿Macri tiene ambiciones de volver a liderar la coalición?. Lo seguro por ahora es que no piensa retirarse, pero la mayoría de sus pares se lo imaginan con un liderazgo superador, que abra el camino a nuevas candidaturas y figuras de recambio.
“Es útil que esté en nuestra coalición, es un activo, su experiencia nos tiene que enriquecer y punto”, dijo Cornejo sobre Macri. El radical se cuida de darle un papel de liderazgo excluyente desde que dejó la primera magistratura.
“Creo que le haría muy mal al país que Macri estuviera opinando todos los días sobre la coyuntura política y cómo se administra la cuarentena”, fue la mirada de Yeza, compartida por el propio jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y los referentes que no responden de modo directo a Macri.
En cambio, el vicepresidente de PRO, el diputado Federico Angelini, dijo que “el liderazgo de Macri lo determinó el 41% que lo votó, no los dirigentes”.
Otro tema que marcó diferencias en el espacio es la convocatoria de algunos sectores de la oposición a través de las redes sociales a una protesta para el lunes en rechazo a las medidas dispuestas por el gobierno para enfrentar la pandemia de coronavirus.
“Me parece que no es el momento para manifestaciones”, dijo Morales. Se sumaron Rodríguez Larreta y Santilli, que debieron salir a aclarar que no se trata de una convocatoria “partidaria”.
No es la primera vez que una protesta en medio de la pandemia despierta opiniones encontrada en JxC.
“Vamos a estar pero cumpliendo la ley”, afirmó Bullrich sobre la manifestación del 17 de agosto; además reivindicó las marchas realizadas hasta ahora, al considerar que “desde 1983 no se veía una fuerza republicana, democrática y liberal defendiendo sus ideales en la calle”.
En un extremo, el propio Macri reclamó en el encuentro virtual del lunes último criticar más la estrategia oficial, mientras que del otro lado, gobernadores e intendentes de su propia fuerza mostraron más empatía con las medidas del oficialismo, algunos con un apoyo irrestricto y otros con reservas, pero en la misma sintonía.