La Cámara de Senadores convirtió ayer en ley la reforma del Consejo de la Magistratura que amplía la composición de ese cuerpo colegiado y establece la elección por voto popular de sus integrantes.
La Cámara de Senadores convirtió ayer en ley la reforma del Consejo de la Magistratura que amplía la composición de ese cuerpo colegiado y establece la elección por voto popular de sus integrantes.
La iniciativa fue aprobada en segunda revisión por el Senado, que aceptó las modificaciones incorporadas en Diputados para que la Corte Suprema mantenga la administración de los recursos del Poder Judicial y las facultades de superintendencia.
La iniciativa fue convertida en ley con el apoyo de 38 votos de Frente para la Victoria y aliados, contra 30 sufragios de los partidos de la oposición, en una sesión poco conflictiva.
La reforma del organismo encargado de seleccionar, sancionar y destituir a los jueces fue el primero de los temas tratados en la sesión, para pasar luego al debate de los otros tres proyectos referidos a la Justicia, que eran analizados de manera conjunta al cierre de esta edición.
Durante el debate, el oficialismo insistió en que la intención del paquete de proyectos de reforma judicial es "democratizar" a ese poder, que —según el senador oficialista Marcelo Fuentes— "ha sido funcional a cuanta dictadura o corporación se lo ha pedido".
De todos modos, organizaciones de abogados y jueces y los partidos políticos de la oposición se preparan para presentar a partir de hoy diversas impugnaciones para frenar los cambios.
Los senadores de la oposición machacaron la idea de un "avance sobre la Justicia" y criticaron el artículo que establece que el partido o frente electoral que quiera presentar candidatos a consejeros deberá tener representación con la misma denominación en 18 de los 24 distritos del país.
El Frente para la Victoria superó apenas por un voto la mayoría requerida para aprobar este proyecto debido a que faltó el neuquino Horacio Lores, mientras que en el arco opositor se ausentó María Eugenia Estenssoro (CC).
El radical Ernesto Sanz sostuvo que "el sistema judicial es temeroso y conservador, pero si ahora va a haber un gobierno que con una mayoría simple lo va a tener todos los días a tiro de acusación, este es el problema". Cuestionó así el artículo que establece que con una mayoría simple (la mitad más uno de los miembros del organismo) alcanzará para acusar a un juez por mal desempeño en sus funciones.
Sin embargo, el presidente del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, le salió al cruce al afirmar que "a tiro de acusación que no es destitución, porque se necesitan dos tercios para eso".
También aseguró que "los tribunales van a seguir funcionando, no habrá ningún tipo de situación anómala, nadie va a poder controlar a los jueces que van a seguir funcionando con independencia y autonomía".
"En la Argentina no se persiguen jueces, no se ataca a jueces y fiscales en la calle. Acá hay una intención de distorsionar las miradas. Se juega con la inocencia de la gente. Con una comunicación artera", sentenció el senador rionegrino en respuesta a las acusaciones de la oposición sobre que este proyecto busca controlar a los jueces y no respeta la división de poderes.
Traje a medida. A su turno, la peronista federal Liliana Negre de Alonso señaló que la condición de tener representación en 18 distritos para llevar candidatos al Consejo implica que "pocos partidos van a poder participar, y agregó: "Buscan el traje a medida para quedarse con todo el Consejo e ir por los jueces que le ponen límites al gobierno".
La ley de reforma amplía de 13 a 19 los miembros de la Magistratura, que deberán ser elegidos a través del voto popular en cada elección presidencial, aunque señala que la primera elección de consejeros será en las legislativas de octubre.
Al finalizar este debate los senadores se aprestaban anoche a convertir en ley los proyectos de publicidad de las declaraciones juradas de los funcionarios, y de las resoluciones de la Corte y de los tribunales de segunda instancia, además de aprobar, pero con reformas, el proyecto de acceso a la carrera judicial, con lo cual deberá regresar a Diputados para una segunda revisión.
Por Nachi Saieg
Por Martín Stoianovich