En una resolución de 28 páginas el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla declaró ayer en rebeldía al fiscal Carlos Stornelli tras sus reiteradas ausencias para prestar declaración indagatoria. Además, pidió al procurador general de la Nación, Eduardo Casal, que "adopte las medidas necesarias para garantizar la comparecencia del fiscal Stornelli en este proceso". Así las cosas, nuevos actores aparecen en el entramado judicial en torno a la causa que lleva el magistrado de Dolores y que investiga una presenta red ilegal de espionaje por la que se encuentra detenido el falso abogado Marcelo D'Alessio.
Ramos Padilla también advirtió que "si el imputado se pusiera a derecho y se presenta a la audiencia fijada, se habrá de dejar sin efecto la declaración de rebeldía" y "se habrán de sustanciar y resolver todas sus peticiones y planteos, tal y como hasta el momento venía sucediendo en este proceso judicial".
Es que uno de los efectos sobre Stornelli al haber sido declarado en rebeldía es que no puede acceder al expediente. "No se le dará tratamiento a sus peticiones hasta tanto decida ponerse a derecho y celebrar la audiencia indagatoria a la que ha sido convocado en varias oportunidades", señaló el juez.
El fiscal Stornelli fue citado a indagatoria en cuatro oportunidades (la última fue el martes pasado) y no se presentó a ninguna.
Ahora lo único que podrá apelar es la declaración de rebeldía sin poder controlar qué es lo que sucede en la causa.
Cómo sigue
La posibilidad de que Stornelli sea llevado por la fuerza pública a declarar o que se lo detenga no están consideradas en este caso ya que el fiscal que investiga la "causa de los cuadernos" tiene fueros.
Por eso Ramos Padilla tras declararlo en rebeldía le dio intervención al procurador Casal que, según especialistas en la cuestión, puede elegir entre dos opciones.
De acuerdo a la ley del Ministerio Público Fiscal hay dos procesos disciplinarios posibles: uno sancionatorio y otro de remoción. Entre las sanciones, la ley prevé la suspensión de las funciones por hasta treinta días. Sin embrago, esta opción no implica la pérdida de fueros por parte del funcionario suspendido. Si Casal llega a esta resolución, eso no implicaría que Ramos Padilla pueda llevar a declarar a Stornelli de manera compulsiva.
El proceso de remoción, es más complejo y extenso. Es una suerte de jury similar al que se realiza a los jueces en el Consejo de la Magistratura. La ley establece que los funcionarios judiciales sólo pueden ser removidos por un tribunal de enjuiciamiento dentro del marco de la Procuración.
Ese tribunal está compuesto por siete miembros: un vocal designado por el Poder Ejecutivo; un representante del Senado de la Nación; otro por el Consejo Interuniversitario Nacional; dos vocales en representación de los colegio de abogados y dos del ministerio público designados por sorteo.
El único que puede iniciar el proceso es el procurador. Y es allí donde algunos observadores del caso ven que puede haberse asentado la estrategia de Stornelli al no presentarse a los reiterados llamados a indagatoria."Confía en que Casal —designado interinamente en reemplazo de Alejandra Gils Carbó por el Poder Ejecutivo— mantendrá su posición de respaldarlo y no dará inicio al juicio político", publicó ayer Página 12.
Hay quienes señalan, sin embargo, la posibilidad de que Casal le ordene a Stornelli presentarse bajo apercibimiento de sanción o de un proceso de jury.
Entre tanto, fuentes de la Procuración indicaron que se le correrá vista al fiscal para que realice su "descargo" sobre su declaración en rebeldía, es decir tendrá la opción de explicitar los argumentos por los cuales no se presentó a declarar.
Esa respuesta, del mismo modo que la declaración "en rebeldía", se agregara al sumario iniciado en la Procuración General de la Nación. A su vez, allí se aguarda que el juez Ramos Padilla remita el expediente en el cual debe prestar declaración indagatoria Stornelli.