El gobierno nacional resolvió finalmente ayer ayudar al gobernador Daniel Scioli y anunció el préstamo de 600 millones de pesos de la Ansés a la provincia de Buenos Aires que, con esos fondos, la semana próxima completará el pago del medio aguinaldo a medio millón de empleados estatales.
El préstamo, más la autorización para emitir bono de deuda por $900 millones, servirá también para "mantener servicios esenciales" de la provincia.
El anuncio fue formulado por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, en una conferencia de prensa en la sede del Palacio de Hacienda, tras lo cual la presidenta recibió a Scioli en su despacho de la Rosada para sellar el acuerdo luego de varias semanas de creciente tensión política entre ambos.
"Estamos muy contentos por este acuerdo que firmamos con la Ansés y la provincia para que se pueda abonar la semana que viene el aguinaldo a todos los empleados públicos de la provincia", señaló la presidenta durante un acto en la Casa de Gobierno en el que volvió a reclamar a "los gobernadores", entre los que estaba Scioli, "seguir sosteniendo este modelo que nos permite afrontar un momento de crisis que está viviendo el mundo".
Scioli no tardó en expresar su agradecimiento: "Cumplir con el aguinaldo de los trabajadores era mi gran preocupación", sostuvo el mandatario bonaerense en declaraciones tras el encuentro con la jefa de Estado en las que —además— aclaró que su gobierno "había liquidado casi el 60 por ciento del total del aguinaldo y ahora, con el apoyo de la Nación, podremos completar el pago la semana próxima".
Antes, en un comunicado la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, confirmó que "con este esfuerzo adicional del gobierno de Cristina Fernández podrá completar el pago del medio aguinaldo la semana próxima, acortando así el plazo previsto para el 15 de agosto".
Descompresión. La nueva ayuda financiera nacional descomprime después de dos semanas de incertidumbre el conflicto gremial que debió afrontar Scioli tras anunciar el desdoblamiento primero en cuatro cuotas y luego en dos del pago del aguinaldo a los estatales, que ayer cumplieron el segundo paro de 48 horas y amenazaban con no retomar las actividades después del receso invernal.
Tras el anuncio de los gobiernos nacional y bonaerense, el Frente Gremial Docente, que conduce Roberto Baradel, y la CTA ratificaron que "si se paga el aguinaldo antes de fin de julio" estatales y docentes levantarán el paro de 48 horas convocado desde el lunes 30.
El nuevo plan de ayuda a Buenos Aires fue anunciado por Lorenzino e incluye "asistencia financiera por 600 millones de pesos del sistema previsional a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que administra Ansés" y "la autorización para la emisión de un bono por $900 millones con garantía de coparticipación federal para el pago a proveedores".
"La presidenta ha resuelto atender en particular la situación de los trabajadores y con estas medidas la provincia podrá contar con recursos para afrontar los servicios esenciales y completar el cronograma de pago del medio aguinaldo antes del pago de los sueldos de julio", anunció Lorenzino.
El ministro detalló que "la asistencia extraordinaria a la provincia de Buenos Aires en el marco de la ley de responsabilidad fiscal".
Anuncio esperado.Tras el anuncio, la administración de Scioli afirmó que "se cancelará la totalidad del medio aguinaldo de los trabajadores provinciales, ya que con esta ayuda se termina de integrar el 43 por ciento restante de la masa del aguinaldo ($1.000 millones)".
Desde la Gobernación bonaerense anteayer habían anunciado "la posibilidad" de cancelar la segunda cuota del medio aguinaldo "a fin de julio", a pesar de que estaba previsto en el decreto 561, que habían firmado Scioli y sus ministros, la fecha del 15 de agosto para cancelar dicho pago.
El desdoblamiento del pago generó el unánime rechazo de todos los gremios de trabajadores estatales de la provincia.
Para superar la crisis, Scioli buscaba "distintas herramientas económicas" como la extensión de la concesión a las salas de bingos, la emisión de bonos de deuda de la provincia y un incremento en la recaudación propia para afrontar el pago antes de fin de este mes de los 1.000 millones de pesos que le faltaban.
Una nube de fotógrafos para "la paz en Siria"
"Bueno, gracias chicos, parece que estuviéramos firmando la paz en Siria", dijo la presidenta a los periodistas de la Casa de Gobierno que, por primera vez en toda su gestión, fueron invitados al despacho oficial para asistir a la audiencia con el gobernador Daniel Scioli.
El encuentro, que se produjo luego del anuncio por el cual la Nación aceptó otorgar ayuda financiera a la provincia, se manejó con extremo secreto por parte de la Rosada. En forma sorpresiva, la Presidencia comenzó temprano por la tarde a convocar a fotógrafos y camarógrafos de todos los medios para "una importante audiencia que tendrá Cristina antes del acto en el Salón Mujeres".
Ese solo dato generó gran expectativa ya que el gobierno no es proclive a aceptar que otras cámaras que no sean las oficiales asistan a este tipo de reuniones. Finalmente, también para sorpresa de todos, la Secretaría de Comunicación Pública permitió el ingreso de la prensa acreditada al despacho presidencial. La presencia de los cronistas fue muy corta: apenas 30 segundos para ver sentados en la mesa a Cristina Fernández con Scioli a su derecha junto a su ministra de Economía, Silvina Batakis. Frente a ellos se ubicaron el titular de Economía, Hernán Lorenzino, y el de la Ansés, Diego Bossio.
La propia jefa del Estado fue la que despidió a la prensa: "Bueno chicos, gracias, parece que estuviéramos firmando la paz en Siria".
Eso fue todo. Quedó claro que la Casa Rosada buscó la mayor difusión posible a la reunión entre la presidenta y el gobernador de Buenos Aires.
La relación entre la jefa del Estado y el mandatario bonaerense quedó muy dañada desde que éste blanqueó sus aspiraciones presidenciales para 2015. Desde ese momento, la ofensiva verbal contra Scioli se agudizó e, incluso, el intendente de Lanús dijo en una reunión que Cristina había tratado de "inútil" al ex motonauta. Se espera que ahora sobrevenga un tiempo de distensión política.