Comienza a regir hoy la reapertura del llamado dólar soja o Programa de Incremento Exportador (PIE) que establece un tipo de cambio diferencial destinado al complejo sojero de $230 por unidad.
Comienza a regir hoy la reapertura del llamado dólar soja o Programa de Incremento Exportador (PIE) que establece un tipo de cambio diferencial destinado al complejo sojero de $230 por unidad.
El programa estará vigente hasta el 31 de diciembre y contempla una actualización en la cotización del dólar en base a la evolución de la inflación, tomando como referencia los $200 que rigió en la primera versión implementada en septiembre pasado.
El viernes, al anunciar la medida durante un encuentro con directivos del sector agroindustrial, el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo que responde a “la convicción de que tenemos que lograr, al 30 de diciembre, batir el récord de exportaciones argentinas en lo que es el complejo agroindustrial, entendiendo que Argentina es parte de la agenda de la seguridad alimentaria, al igual que el debate y la pelea por las proteínas a nivel global es una de las grandes peleas”.
Asimismo, Massa afirmó que la medida permitirá “fortalecer las reservas y generar mayor nivel de actividad en el sector agropecuario y agroindustrial”.
En esa línea, el secretario de Agricultura y Ganadería, Juan José Bahillo, destacó entonces que “el acuerdo del gobierno con las cerealeras tiene un piso garantizado y firmado de US $3.000 millones” de liquidación hasta el 31 de diciembre próximo”, y aseguró que con lo obtenido por el cobro de derechos de exportación, “se trabajará en el financiamiento de promoción para economías regionales; subsidios a las cadenas de valor avícola, bovina, lechera y porcina para aumentar producción; y un fondo para mantener el valor de las asignaciones familiares”.
En base a datos de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, hasta el 16 de noviembre pasado se habían comercializado 31,9 millones de toneladas de soja de la campaña 2021/2022, y si se tiene en cuenta que la cartera agropecuaria calcula la producción de la campaña en 44 millones de toneladas, la mercadería remanente ronda 12,1 millones de toneladas.
En tanto, la edición anterior del PIE, que tuvo lugar durante septiembre, dejó un saldo de casi 14 millones de toneladas de soja que se comercializaron, y una liquidación que totalizó US $8.125 millones.
En este marco, será una semana importante para el Ministerio de Economía no sólo por cómo será el desempeño de esta nueva medida que le permitirá hacerse de al menos US$ 3.000 millones sino también por cómo será la dinámica de los dólares paralelos en la última semana del mes y qué impacto tendrá la nueva licitación de deuda que podría mandar señales de la expectativa del mercado en la capacidad que tiene el gobierno de financiarse en 2023.
La semana pasada, el dólar blue demostró que todavía tiene margen para avanzar y anotó un nuevo máximo desde julio cerrando a $320, superando al dólar MEP que quedó en los $315,93. Así, en lo que va del año, el dólar informal avanza $112 después de cerrar el 2021 en los $208 y la brecha se sitúa en torno al 93%.
De acuerdo a lo que se comenta en el mercado, el dólar soja tendrá poco impacto en la baja de los dólares financieros por varias razones. En principio, porque era una medida esperable por el complejo sojero lo cual le trae poca expectativas al mercado. En segundo lugar, porque si bien permitirá recomponer reservas y dará señal de que el Banco Central podrá tener poder de fuego en enero y febrero, muchos productores que reciben pesos producto de la liquidación de la soja buscan dolarizarse lo cual podría llevar a un movimiento inverso y repercutir en el alza del dólar. Más, teniendo en cuenta el año electoral que se avecina.
El tercer motivo, es que si bien el dólar soja permite dar señales positivas: aumento de la recaudación, recomposición de las reservas, menos emisión monetaria, el costo de emitir pesos para pagar más de $200 por dólar no tiende a calmar a los dólares alternativos, sino todo lo contrario.
Por otro lado, hoy habrá una nueva licitación de deuda, en la que Economía buscará renovar vencimientos por $250.000 millones. En ese marco, la licitación del lunes es la prueba más importante para el equipo de Massa desde que en agosto logró descomprimir vencimientos mediante un canje de bonos, operación que reeditó pero con mucho menos éxito. Hay que tener en cuenta que la anterior licitación, fue leída por el mercado como “bastante mala” lo que generó un salto en los dólares financieros.
Esta vez y en medio de un panorama complejo de la deuda en pesos para el 2022 sobre todo previo a las elecciones, “el Tesoro no ofrecerá instrumentos con vencimientos posterior a las próximas Paso ni ajustables por CER. Al ofrecer títulos de muy corto plazo es posible que el resultado mejore, aunque esto no significará que la debilidad se modere de cara al año que viene”, detalló un informe de Ecolatina.
“Continúa la incertidumbre en el mercado de deuda en pesos. Si bien el gobierno viene evidenciando esfuerzos tendientes al cumplimiento de la meta del déficit fiscal primario del 2,5% del PBI este año, el estrés del mercado de la deuda en pesos continúa, con la necesidad de financiar el mayor déficit y los vencimientos de 2023 en la mira”, añadió el documento de la consultora.
El menor financiamiento neto obtenido en las últimas licitaciones y la baja participación del sector privado en el reciente canje tornan a la licitación del lunes como un test clave.