A siete meses de las primarias presidenciales, la Casa Rosada avanza con un plan para modificar la carga de datos de los resultados de las elecciones. El objetivo es agilizar la difusión de los resultados de las Paso y de la generales de octubre próximo a través de un cambio en la transmisión de la información.
Al respecto, la Dirección Nacional Electoral (Dine) pretende que desde cada escuela se puedan transmitir directamente los resultados de las mesas hasta el centro de cómputos oficial y, de ese modo, evitar la logística que implica el traslado de los telegramas.
En la actualidad, las autoridades de mesa confeccionan un documento en papel que es llevado por el Correo Argentino a uno de los 400 centros de transmisión electoral distribuidos en el país. Allí se escanean los telegramas y se transmiten las imágenes al centro de cómputos, desde donde se difunden los resultados provisorios de los comicios.
La propuesta de la Secretaría de Asuntos Políticos nacional (al mando de Adrián Pérez) es convertir a las escuelas en un centro de transmisión. Pero esa modalidad estaría supeditada a la infraestructura de las instituciones educativas ya que debería asegurarse la conectividad en cada lugar de votación.
Por el momento, la administración de Mauricio Macri evalúa la posibilidad de que la autoridad de mesa lleve hasta una oficina montada en la escuela el acta original con los resultados para que sea escaneada directamente hacia el centro de cómputos.
Otra alternativa es la confección de un acta ad hoc con el objetivo de que la propia autoridad de mesa no se mueva de su lugar y no descuide la cadena de custodia de la urna.
Esta última chance surgió de los jueces con competencia electoral, que alertaron también a la Dine por el temor a que el documento original pueda ser extraviado en el proceso de transmisión.
La difusión de los resultados que se dan a conocer la noche de la elección no está muy claramente reglamentada en el Código Electoral, por lo que el escrutinio provisorio todavía está en manos del Ejecutivo.
Pero los cambios que impulsa el gobierno deben pasar por las manos de la Justicia Electoral ya que es la encargada de definir qué tipo de documento hay que confeccionar para la transmisión de datos, al tiempo que también se dedica a la capacitación de las autoridades de mesa.
El antecedente inmediato para la puesta en marcha de esta iniciativa se remite 2017, cuando a través de una acordada la Cámara Nacional Electoral (CNE) le hizo notar al Ejecutivo que existían "otros mecanismos" para implementar en el escrutinio provisorio, que no era el que históricamente se lleva adelante en la Argentina.
De hecho, la propia Justicia Electoral recomendaba transmitir los datos de cada mesa directamente desde las escuelas de votación. Y ahora estima que lo ideal para regular el escrutinio provisorio sería una ley en el Código Electoral.
De todos modos, en la CNE admitieron que existe un margen de reglamentación posible para que, finalmente, se modifique el escrutinio provisorio tal como pretenden en Balcarce 50.
"Frente a ese vacío en el Código Electoral, la iniciativa puede cubrirse con una resolución del Ministerio del Interior nacional",deslizaron fuentes judiciales.
Expectativa
La otra parte interesada en los cambios en el escrutinio provisorio son los partidos políticos. Por el momento no hubo reuniones formales con el gobierno, pero en la Dine confirmaron que en las próximas semanas comenzarán las conversaciones con distintas fuerzas.
Es que, según admitieron en la secretaría al mando de Pérez, "nada de lo que pueda llegar a implementarse se hará sin acordarlo previamente con los partidos políticos". De hecho, señalaron que el objetivo es "definirlo en febrero y, una vez acordado, implementarlo".
Paralelamente, en el Ejecutivo ya activaron los trámites administrativos: el Ministerio de Educación y la Dine firmaron un convenio para tomar en préstamo 15 mil netbooks del programa Educ.Ar e igual número de equipos multifunción para, de ese modo, poder escanear y fotocopiar las actas dentro de cada una de las escuelas elegidas como centros de votación.