El ministro de Defensa, Agustín Rossi, aseguró que el Frente para la Victoria (FpV) "va a seguir gobernando este país a partir de 2015, pese a todos los presagios", al tiempo que vaticinó que "se seguirá por un sendero de crecimiento" a partir de las "decisiones economías tomadas por el gobierno nacional.
Respecto a la situación económica, Rossi señaló que "el gobierno ha definido un tipo de cambio de 8 pesos, y en la medida que le transmitamos esto a los actores económicos las cosas se van a encaminar para el lado que nosotros queremos".
En ese sentido, auguró que "las exportaciones van a tener una mejor performance por el tipo de cambio, habrá una estabilización del nivel de reservas y se seguirá por un sendero de crecimiento e inclusión".
Respecto al reclamo que viene haciendo la oposición para que se combata la inflación y no caer en situaciones como las que pasaron los gobiernos de Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, Rossi dijo que "la oposición está parada en un lugar de presagiar en forma permanente una situación de crisis y de anarquía que nunca sucede".
Consultado sobre la advertencia lanzada recientemente por el gobernador de Misiones, Maurice Closs (aliado del oficialismo), sobre el agravamiento de la situación económica, el ministro recordó que el misionero "ha hecho una ratificación" de esos dichos, y agregó: "En algún momento la realidad va a superar a los escenarios trágicos que algunos intentan describir en la Argentina".
Rossi ratificó que la presidenta Cristina Fernández "está muy bien y ejerciendo la plenitud del mandato que tiene y por el que fue electa" y aseguró que la Corriente Nacional de la Militancia, espacio que conduce junto a Daniel Filmus y Jorge Taiana, comenzará "a trabajar en la construcción de un candidato que exprese los valores del kirchnerismo" en las internas.
Tras considerar que "el gobierno tiene fortaleza política y económica controla las variables económicas", Rossi afirmó que "el FpV va a definir sus candidaturas en las Paso y seguirá gobernando el país a partir de 2015, pese a todos los presagios.
Por Martín Stoianovich