Antonio Bonfatti | Bio | El presidente de Diputados ya está en campaña a gobernador. Promete que será su última candidatura a un cargo público. Criticas al gobierno nacional. Quiere que Lifschitz sea candidato.
Por Mauricio Maronna
Antonio Bonfatti | Bio | El presidente de Diputados ya está en campaña a gobernador. Promete que será su última candidatura a un cargo público. Criticas al gobierno nacional. Quiere que Lifschitz sea candidato.
Antonio Bonfatti ya está en campaña. Revisa encuestas, mantiene reuniones con empresarios y sindicalistas. Y sostiene que no recuerda un año tan malo en lo económico como el 2018, que quema sus últimos cartuchos. Por suerte.
El actual presidente de la Cámara de Diputados revela el perfil de la candidata deseada a vicegobernadora: mujer, joven, de la capital de la provincia o del norte. Está a favor de la consulta popular que planteó Miguel Lifschitz. Y no duda en mostrarse a favor de que el actual gobernador se presente como candidato a diputado provincial. En una entrevista con LaCapital, Bonfatti elogia a Roberto Lavagna, y lo posiciona como un buen nombre para apoyar en caso de que sea candidato presidencial.
—¿Recuerda un año tan malo como el 2018 en materia económica?
—No. En el menemismo había liquidez para vender empresas, no es la situación de ahora. El ahogo financiero, la fuga de capitales, el desfinanciamiento al Banco Nación, tomar plata de la Ansés, deuda externa. No recuerdo un año igual. Ya están anunciando aumentos de luz y gas para 2019, con lo cual el propio gobierno sigue agravando la situación. El FMI lo tiene de rehén, monitorea todos los días la economía y les dice qué hacer. Todo en contra de los intereses de los argentinos.
—¿Y cómo se hace campaña a gobernador en medio de esta recesión?
—No hay que plantear la coyuntura, sino una política de Estado, que tenga continuidad en el tiempo. En Santa Fe estamos en un momento bisagra, Se han cumplido los proyectos de gran escala, inversiones del gobierno provincial en rutas, salud, educación, espacios culturales, Justicia, EPE, acueductos. Hay que apalancar al sector productivo, a diferencia de lo que hace el gobierno nacional. Y hay que cambiar la matriz productiva en Santa Fe. No hay que seguir haciendo más de lo mismo.
—¿Y qué cosas haría que no hizo cuando fue gobernador?
—Necesitamos tener una herramienta financiera en la provincia para apalancar al sector productivo. Se necesita una gran presencia de Santa Fe en el exterior, en materia de ciencia y tecnología. Estamos pensando en 75 mil lotes urbanizados, que generan movilidad y seguridad. Y hay que tener una educación ligada a este proceso, al igual que medio ambiente y energía renovable. Estamos hablando de derechos básicos y producción. Son pasos adelante para salir también de la violencia que impera en la sociedad.
—¿Cómo se modifica la cuestión de la violencia y la seguridad? ¿Qué cosas no se hicieron en su gestión y deberían hacerse?
—Todo tiene un tiempo. Uno no puede enseñarle a un chico a caminar si no tiene un año. Se necesita mucha coordinación entre el Estado nacional y provincial, cosa que no pude lograr. Se necesita inteligencia, uso de la tecnología para el control, incluso, de las propias fuerzas de seguridad. Que es una materia pendiente.
—Se avanzó en incorporación de patrulleros, pero habría que avanzar en más patrullajes.
—Sí, pero no alcanza. Se necesita mayor control. Se eximió a las casas de cambio de presentar reportes de operaciones sospechosas. Es una noticia terrible, un paso para atrás. Santa Fe es la única provincia que tiene el decomiso de bienes, y ya lo hemos aplicado. En ese sentido habría que imitar lo que se hace aquí.
EM_DASH¿Le gustaría que Lifschitz sea candidato a diputado provincial?
—Sería fantástico poder gobernar con una Cámara a favor. Estoy convencido de que si Lifschitz es candidato tendríamos una Cámara afín.
—¿Y le ve chances luego para una instancia nacional?
—Tiene todas las posibilidades de liderar o ser partícipe de un espacio que no sería parte de la grieta, ni blanco ni negro. Ni el pasado K ni el presente macrista. Hay que buscar una opción con todos los partidos políticos que quieran coincidir en un proyecto alternativo. Necesitamos mucho consenso para salir de este pozo.
—¿Pero hay tiempo para construir un frente político y electoral nuevo?
—Seis meses antes de las fechas de elecciones nadie pensaba que Bolsonaro iba a ser el futuro presidente de Brasil. O lo que pasó con Macron, en Francia. Se puede dar en tres meses. Hay que trabajar y poner las esperanzas en la construcción de un espacio alternativo.
—¿Y qué nombre le interesa para encarar ese desafío presidencial?
—Tendría que ser una figura que hoy no aparezca como convocante, porque nadie tiene el consenso general. No me disgusta el nombre de Roberto Lavagna. Tuvo un rol importante cuando salimos del pozo fenomenal del que veníamos. Y como ministro de Kirchner pudo sacar al país adelante. Necesitamos una persona de consenso que pueda convocar a radicales, peronistas, socialistas.
—¿Está de acuerdo con la decisión de Lifschitz de convocar a una consulta popular ?
—No me parece mal. En definitiva, no es obligatoria ni vinculante. Es reafirmar que hay una adhesión importante a la reforma de la Constitución. Nada más.
—¿Si gana las elecciones, propondrá que el 2020 sea año de reforma constitucional.
—¿Por qué no? No habría ningún inconveniente. Y desde ya le digo que será mi último mandato en un cargo político. Desde ya le digo que me estoy excluyendo de cualquier tipo de reelección. Será la última vez que me presente para disputar un cargo político.
—¿Vuelve a haber un escenario de tres tercios en la provincia?
—La ciudadanía reconoce todo lo que ha hecho el Frente Progresista en la provincia. Vamos a seguir gobernando la provincia. Hay que finalizar el hospital de Rosario, los acueductos, seguir mejorando servicios. Nos quedó pendiente del primer plan estratégico una obra clave: el Puerto de la Música. Con esa obra emblemática hay que potenciar el turismo, que genera miles de puestos de trabajo. El ejemplo paradigmático es Bilbao, con el Museo Guggenheim. Eso significa cinco millones de turistas anuales. O la Opera de Sidney: por cada dólar que se invirtió, volvieron 7 dólares por año.
—¿Su compañera de fórmula será hombre o mujer?
—Está lo idea y, luego, la realidad. Lo ideal es que sea una mujer de la ciudad de Santa Fe, o del norte, joven. Por la fuerza, el coraje y la participación de la mujer. La realidad dirá si eso se puede concretar.