El ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou apeló el fallo del juez federal Ariel Lijo, que esta semana le negó un pedido de autorización para viajar a México, en el marco de la investigación sobre el caso Ciccone en la que está procesado.
El ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou apeló el fallo del juez federal Ariel Lijo, que esta semana le negó un pedido de autorización para viajar a México, en el marco de la investigación sobre el caso Ciccone en la que está procesado.
A través de un escrito presentado por su abogado Eduardo Durañona, el ex vice apeló el fallo ante la Sala 1 de la Cámara Federal para insistir con el pedido de autorización para viajar a México, donde pretende estar hasta el 31 de enero próximo.
En tanto, la próxima semana Boudou también apelaría la prohibición de salida del país que le fijó el juez federal Norberto Oyarbide, en una causa por presuntas dádivas en la cual lo indagó días atrás. Según informaron fuentes judiciales, en la apelación la defensa sostuvo que se debe tener en cuenta el "principio de inocencia" de Boudou, al no haber aún condena en su contra, y que a su pedido de viajar no hubo oposición por parte del fiscal federal Jorge Di Lello.
Además, remarcó que el ex vicepresidente siempre "estuvo a derecho" y pidió que se tenga en cuenta que este jueves el fiscal Di Lello no hizo un requerimiento formal para que el caso pase a juicio oral y público. Por otra parte, pese a que el juez al denegarle la autorización valoró que existe sobre Boudou una causa en pleno trámite por presunto enriquecimiento ilícito, la defensa remarcó que se está a la espera de un peritaje contable, para el cual ya se designaron peritos.
El miércoles pasado, Lijo rechazó el pedido de Boudou para viajar a México y al día siguiente su par Oyarbide directamente le fijó la prohibición de salir al extranjero. El día anterior, el expresidente del Senado fue indagado por el juez Oyarbide en una causa por dádivas a raíz de dos vuelos gratuitos que realizó a la ciudad de Necochea el 17 de diciembre de 2011.
Ese mismo día, el abogado de Boudou le pidió autorización para viajar a Lijo, pero el magistrado lo rechazó ante la "gravedad institucional" de las acusaciones por el caso Ciccone y "la necesidad de avanzar de manera rápida y efectiva hacia su juzgamiento".
De viajar, según el juez, se estaría "poniendo en riesgo la investigación desarrollada hasta el momento". Luego, Oyarbide, por su parte, y al tomar conocimiento de la solicitud de viaje de Boudou, fijó la prohibición hasta tanto se resuelva su situación procesal en la causa por presuntas dádivas.
Boudou deberá esperar para ser juzgado por el caso Ciccone porque la fiscalía aún no acusó. Por un lado entendió que está completa la investigación sobre Boudou para juzgarlo por cohecho, es decir, por haber intentado quedarse con el 70 por ciento de las acciones de la imprenta de papel moneda Ciccone, a cambio de evitar su quiebra. Pero al mismo tiempo dijo que para terminar correctamente la instrucción, deben tomarse medidas adicionales, como resolver la situación de Guillermo Reinwick, a quien la Cámara Federal ya dictó una falta de mérito que resta ser ratificada por el juez Ariel Lijo.
Di Lello entendió que no corresponde ahora promover la elevación del caso a juicio hasta tanto se cumplan algunas medidas de prueba, sugeridas por él o por la Cámara Federal. El dictamen dilata la causa en el tiempo. El escrito se titula "Promueve elevación a juicio" y uno de los capítulos se llama "Postula elevación a juicio", pero al final dice que no corresponde hacerlo, y que primero el juez debe tomar las medidas que sugirió.