El líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, señaló ayer que el "error" en la campaña previa a las elecciones generales del año pasado, que el Frente para la Victoria (FpV) perdió a manos de Cambiemos, fue "no haber mostrado más" al candidato a vicepresidente, Carlos Zannini.
Además, cuestionó, sin nombrarlo, al entonces candidato presidencial Daniel Scioli por el "nombramiento anticipado" del gabinete con el que gobernaría de ganar las elecciones. Y lo atribuyó a un intento del ex mandatario bonaerense de hacer una "demostración de independencia" del cristinismo.
"El error fue no haber mostrado más a Zannini. Se hubiera comunicado muy bien con la sociedad", afirmó el hijo de la ex presidenta Cristina Kirchner, que salió al cruce de quienes desde el peronismo adjudican al FpV la responsabilidad de la derrota electoral.
El diputado nacional reconoció, en esa línea, que en la "conformación de la fórmula" no estuvieron "todo lo lúcido" que podrían haber estado.
"Hubo cuestiones como el nombramiento anticipado del gabinete, que era como una demostración de independencia. Gente de su entorno lo llevó a hacer eso y, al día de la fecha, esa gente ya no está", resaltó Kirchner.
Luego interpretó que, a partir de ese "error", se dejaron puntos en el camino, desde los 39 que Scioli obtuvo en las Paso hasta los 37 con que finalizó en la elección general.
En otro orden, Máximo se refirió el calificativo de "impostor" con que el presidente Mauricio Macri calificó al líder del Frente Renovador (FR), el diputado nacional Sergio Massa, quien el martes pasado, en la Cámara baja, se alió al kirchnerismo para imponer un proyecto unificado de reforma al impuesto a las ganancias.
"La calificación de impostor es demasiado dura para alguien que acompañó en tantas leyes", aseguró. Y agregó: "El bloque del Frente Renovador fue vital para esas normas. Que le digan eso a Massa habla de la poca templanza de Macri".
La relación de fuerzas se modificó el miércoles, cuando Diputados dio media sanción al proyecto de Ganancias que presentó de manera unificada la oposición. Todos sabían que el artífice de esa jugada había sido Massa, de ahí que, tras la sorpresa inicial, Macri saliera duro contra el líder del FR.
Respecto de la posición de su propia bancada, Máximo fue categórico: "Siempre tuvimos la misma postura, la de proteger a los trabajadores".
"El amor-odio que despertamos tiene que ver con las políticas que llevamos adelante", sostuvo el legislador, no sin antes aclarar: "Cuando hablamos de doce años, no nos referimos a una situación de perfección sino perfectible".
Asimismo, el jefe camporista fustigó el rumbo económico que viene ensayando el gobierno de Macri y, al respecto, señaló que la "lluvia de inversiones" que había prometido el presidente para el segundo semestre de este año "se transformó en una lluvia ácida de endeudamiento que corroe el sistema argentino".