El quinto aniversario de la desaparición de Luciano Arruga generó un nuevo reclamo de las agrupaciones de derechos humanos en busca de justicia y denuncias contra la complicidad política y policial, y el rol del gobierno que conduce Daniel Scioli.
El quinto aniversario de la desaparición de Luciano Arruga generó un nuevo reclamo de las agrupaciones de derechos humanos en busca de justicia y denuncias contra la complicidad política y policial, y el rol del gobierno que conduce Daniel Scioli.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación emitió un comunicado en el cual reafirmó su compromiso "con el esclarecimiento del caso de la lamentable desaparición forzada del joven".
"Mientras no aparezca Luciano Arruga hay una causa y una deuda moral pendiente. Por consecuente, es fundamental que el Estado nacional, el provincial y el municipal reafirmen esa responsabilidad desde sus tres niveles: ejecutivo, legislativo y judicial", dijo el secretario de DDHH de la Nación, Martín Fresneda.
Por su parte, el Centro de Estudios y Sociales (Cels) sostuvo que "hoy se cumplen cinco años que dejan como saldo el reconocimiento tardío por parte del Estado y la justicia de que se trata de un caso de desaparición forzada: a Luciano lo secuestró y lo desapareció la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Pero este quinto aniversario llega también con una causa sin indagados ni procesados y con dos fiscales y un juez bonaerenses con pedido de juicio político debido a su reprochable actuación".
Para el Cels, "la falta de gestos claros del gobernador Scioli es expresión más de un gobierno que ha renunciado a controlar e investigar a la Policía Bonaerense".