Luego de que se conociera el informe que los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentaron al directorio para la aprobación del acuerdo stand by con el país por 50.000 millones de dólares el mes pasado, el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, aseguró ayer que el sector confía en la "palabra" del presidente Mauricio Macri respecto de que no modificará el esquema actual de retenciones a las exportaciones de soja.
El FMI había recomendado a la Argentina frenar la rebaja de retenciones a las exportaciones de soja y postergar aspectos de la reforma tributaria para mejorar la situación fiscal del país,.
"Entiendo que no son las condiciones que pone el FMI sino que realiza propuestas que incluirán un montón de otras cuestiones. Imagino que hay un menú grande y, dentro del mismo, está esa posibilidad", relativizó Pelegrina sobre la idea de frenar la baja de retenciones.
En ese sentido, el dirigente agregó: "Entendimos, por muchos mensajes que el presidente venía dando desde que arrancó su administración, que es una realidad clara eliminar las retenciones. Y continuó siempre con mensajes muy claros al respecto".
"Lo terminamos de refrendar hace dos semanas, cuando estuvimos con él (por Macri) y la Comisión de Enlace. Claramente nos dijo que, dentro del manejo que tienen que hacer del momento económico y del ajuste, que hay que hacer, que no era ese el camino y que nos quedáramos tranquilos. Así que estamos confiados en esa posición", agregó Pelegrina.
A su vez, Pelegrina se refirió a la propuesta del FMI de frenar la baja de retenciones en un promedio del 25,5 por ciento. "Es una muy mala señal. Entendamos que la retención no es un impuesto sino una exacción sobre nuestra venta, que no tiene ningún otro sector de la economía. Al margen de eso, es una señal muy mala", enfatizó.
Al respecto, Pelegrina añadió: "El camino que proponemos es que el Estado recaude más y esto pone en jaque el crecimiento, porque no se saben cuáles serán las condiciones en las que uno siembra y en las que uno cosecha. Se debilita la credibilidad".
Luego se refirió a la devaluación y el precio del dólar. "Nosotros vendemos en pesos. Pero, si hablamos de la cosecha de los granos, la mayoría de los productores vendió con otro dólar y tiene que hacer frente a costos muchas veces en dólares, entre el 40 y el 60 por ciento para la agricultura, con un dólar distinto. Tenemos un desfasaje importante", aseguró.
En esa línea, ejemplificó: "El precio que recibe el productor ganadero por su ternero, su novillo, estuvo en términos nominales, en pesos, al mismo valor durante dos años. Por eso estamos esperando que empiece la exportación nuevamente y se traduzca en mejores precios para los productores. En la leche es el mismo esquema. Venimos de un estancamiento de la producción de más de diez años", sentenció Pelegrina.
El FMI, en su extenso documento, los expertos calcularon un menor crecimiento del PBI y señalaron que el programa tiene "riesgos evidentes", aunque estimaron que "la firme y rápida implementación de las políticas permitirán que el país capitalice plenamente su potencial económico y asegure que todos los argentinos estén incluidos en la futura prosperidad del país".
El informe señala que las "recientes turbulencias del mercado y la contracción fiscal llevarán a un retroceso del crecimiento en 2018". Se estima que el país crecerá sólo un 0,4 por ciento este año, un 1,5 por ciento en 2019 y un 2,5 por ciento en 2020.
Se trata del staff report que los técnicos del organismo elevaron al directorio para que la Argentina consiguiera la línea de crédito de 50.000 millones de dólares, en el cual también sugirieron "vender tierras" y amortizar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad para financiar el pago de reclamos jubilatorios.
En tanto, el FMI alertó que "el sector ganadero está viviendo una situación complicada debido a la caída del consumo interno".
Entre oras controversiales recomendaciones para mejorar la situación fiscal, el FMI instó a limitar el crecimiento de los salarios del sector público, incluidos los beneficios no salariales y pagos, a un promedio de 8 por ciento en el período que va de junio de 2018 al mismo mes de 2019.