El secretario general de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, pidió ayer su libertad en la causa por el asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, aseguró que no se fugará y quedó acusado de ser parte de un "emprendimiento criminal".
Desde la cúpula de la CGT, el dirigente y diputado Omar Plaini aseguró que "la Justicia debe actuar" para determinar la responsabilidad de Pedraza. "Entiendo que hay una situación judicial y tenemos que dejar que actúe la Justicia y que determine, porque corresponde que la Justicia determine en un hecho tan grave", afirmó el dirigente de los canillitas (ver aparte).
El abogado de Pedraza, Carlos Froment, presentó un escrito solicitando la excarcelación en el que aseguró que "no existe peligro de fuga" del sindicalista ni que intentará "entorpecer las investigaciones", informaron fuentes judiciales.
Tras declarar durante cuatro horas hasta la madrugada de ayer, Pedraza quedó imputado de "haber participado e integrado el emprendimiento criminal previamente acordado" entre el resto de los detenidos para evitar la manifestación de los empleados ferroviarios despedidos y de haber "aleccionado a los tercerizados" para que no volvieran a realizar manifestaciones.
"Es falsa la imputación en mi contra", le dijo Pedraza a la jueza de instrucción Susana Wilma López durante su indagatoria, informaron allegados a la causa, tras ser detenido la madrugada anterior en su vivienda de Puerto Madero. El abogado consideró que Pedraza reúne los requisitos legales para continuar la investigación en libertad: "No posee antecedentes penales, siempre estuvo a disposición de la Justicia y tiene arraigo, es secretario general de la Unión Ferroviaria y empleado de TBA, poseyendo domicilio cierto y familia constituida".
"Nada hace presumir que intentará eludir la acción de la Justicia ni mucho menos entorpecer las investigaciones", sostiene el escrito. Bajo los mismos términos también solicitó su libertad Juan Carlos «Gallego» Fernández, el segundo de Pedraza en la UF, quien también fuera detenido en la antevíspera junto al delegado de esa entidad sindical Claudio Arconcel, elevándose a diez los detenidos por el crimen de Ferreyra y las heridas de bala que sufrieron otras tres personas el 20 de octubre pasado durante un reclamo de empleados tercerizados.
La jueza López tiene 24 horas para resolver si concede las excarcelaciones o confirma las detenciones de los sindicalistas. Pedraza está acusado de los delitos de homicidio y lesiones como "instigador" del ataque de la patota a los trabajadores tercerizados.
El sindicalista, de 68 años, señaló que el día del crimen estuvo en el gremio participando como panelista de una jornada realizada por la revista "Rieles", que fue suspendida luego del almuerzo cuando se enteró por Fernández de los incidentes en Barracas.
También relató que un día antes de los hechos, le había avisado al secretario de Transportes de la Nación, Juan Pablo Schiavi, de la convocatoria de los tercerizados. Sobre la situación de los tercerizados, aseguró que junto a Fernández había enviado notas a la Ugofe pidiendo por su situación.
El sindicalista dijo que de los detenidos en la causa sólo conoce a Fernández y al delegado del ferrocarril Roca Pablo Díaz, acusado de ser el reclutador de la patota de la UF que atacó a los tercerizados.
Pedraza le relató a la jueza su trayectoria política y le dijo que ya había estado preso durante seis meses en 1969, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, a disposición del Poder Ejecutivo nacional por la creación de un movimiento dentro de la CGT.
Tercerizados
Setenta trabajadores tercerizados lograron ayer ser incorporados como empleados de planta del Ferrocarril Roca, tras cortar las vías durante una hora en la estación Avellaneda. El bloqueo terminó a las 15.30, cuando delegados de los manifestantes se reunieron con funcionarios del Ministerio de Trabajo, quienes prometieron el ingreso de los empleados “en tandas de quince”.