Estados Unidos, México y Canadá suscribieron en Buenos Aires en la cumbre del G20 un nuevo acuerdo de libre comercio, cuyas siglas con TMEC, en una victoria para la agenda de "Estados Unidos primero" del presidente Donald Trump, quien dijo que el nuevo pacto beneficiará "enormemente" a los tres países de América del Norte. El nuevo acuerdo de hecho ya se había sellado en forma bilateral en agosto con México y luego en octubre, cuando finalmente Canadá se plegó a las exigencias de Trump. El nuevo TMEC (por México, Estados Unidos y Canadá) refleja las imposiciones proteccionistas de la administración Trump, un viejo crítico del extinto Nafta de 1994. El presidente republicano ha logrado condiciones más exigentes en materia de salarios para la estratégica industria automotriz, por ejemplo. También redujo el proteccionismo de Canadá en materia de lácteos.
Trump, su par de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, firmaron un "acuerdo simbólico" en Buenos Aires y dieron sendos discursos. El texto firmado instruyó a sus ministros de Comercio a que rubricaran el verdadero pacto comercial. El acuerdo fue firmado por el representante de Comercio Exterior estadounidense, Robert Lighthizer; el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y la canciller de Canadá, Chrystia Freeland. Ahora deben ser ratificado por el Congreso de cada uno de los tres países. "Es el más grande, más importante, moderno y equilibrado acuerdo comercial de la historia" celebró Trump sobre el pacto que "cambia para siempre el panorama comercial". Dirigiéndose a su par mexicano, dijo que quería "darle las gracias y desearle lo mejor. Realmente le apreciamos. (Trudeau y yo) estamos de acuerdo en que es un hombre especial y ha hecho realmente un gran trabajo. Lo felicito por acabar su presidencia con este increíble hito". Peña Nieto finaliza su mandato mañana, cuando asumirá como presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Este, sin embargo, participó con un negociador propio en el diseño del nuevo tratado.
El presidente saliente señaló que el pacto negociado por él en representación de su país abre "una nueva etapa" y se mostró confiado en que, una vez que sea ratificado por el Congreso, "comience a rendir frutos, ofreciendo una base más inclusiva, firme y moderna para nuestros intercambios". "Los acuerdos comerciales no pueden permanecer estáticos, necesitan avanzar de acuerdo con las necesidades de nuestra economía", consideró Peña Nieto.
La renovación del acuerdo comercial fue una iniciativa de Trump que consideraba un "desastre" para los trabajadores estadounidenses el acuerdo de libre comercio de 1994, el extinto Nafta firmado por Bill Clinton. El nuevo pacto es un claro triunfo de su postura proteccionista.
México y Canadá habían exigido como requisito para firmar el pacto que se los eximiera de los aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio impuestos por Washington, finalmente se plegaron a rubricarlo sin haberlo logrado. Por esto, Trudeau instó a Trump a avanzar en eso, al asegurar en su discurso: "Tenemos que seguir trabajando para eliminar los aranceles al acero y aluminio a nuestros países". Jesús Seade, el jefe negociador del gabinete de López Obrador, declaró que espera que "este año", antes de que comience 2019, se llegue a un acuerdo para que Estados Unidos levante esos aranceles.
Entre los cambios más importantes del TMEC, conocido en inglés como USMCA, al menos el 75 por ciento de las partes de autos deben ser fabricadas en Norteamérica, frente al 62,5 del Nafta. Además, entre el 40 y 45 por ciento tendrá que ser producido por trabajadores que ganen como mínimo 16 dólares la hora. Como es obvio, este salario sólo se paga en Estados Unidos y Canadá, dado que ese valor triplica lo que se paga en México. El nuevo tratado obliga tanto a Canadá como a México a que los autos contengan más componentes hechos por trabajadores de los tres países. El nuevo acuerdo permite a Estados Unidos exportar el equivalente al 3,6 por ciento del mercado de lácteos de Canadá, por encima del nivel actual de 1 por ciento. Estados Unidos eleva además el valor de las mercancías que puede exportar por servicio de paquetería o comercio electrónico a Canadá, de 20 a 100 dólares canadienses la unidad. La ratificación en el Congreso de Estados Unidos es incierta, dado que con toda probabilidad no se examinará hasta el año que viene, cuando una mayoría demócrata tomará las riendas de la Cámara baja.
El nuevo tratado se llama USMCA, por "United States, Mexico, Canadá", un orden de iniciales impuesto por Trump. En octubre, cuando doblegó a Canadá, dijo que el antiguo Nafta era "el peor acuerdo de la historia", mientras que el nuevo "es una protección para los trabajadores" estadounidenses y "una victoria para los ganaderos" de su país.