Todo comenzó en la intersección de calle Esmeralda y Presidente Quintana, cuando un incidente que comenzó con una discusión entre un supuesto policía -le secuestraron un carnet que afirmaba eso- y un gendarme derivó primero en insultos, luego en un forcejeo y terminó con un tiroteo entre ambos que concluyó con los dos heridos.
Personal de Gendarmería tiene la sospecha de que el presunto policía -están tratando de determinar si pertenece a la fuerza-, que recibió un tiro en el pie, trabaja como soldadito en el búnker que está a cincuencta metros del lugar donde se produjo la discusión y el tiroteo.
Como consecuencia de esto, hubo una especie de saturación en el barrio por parte de Gendarmería, donde llegaron alrededor de 55 efectivos, quienes solicitaron una orden de allanamiento para el citado búnker, que está ubicado en pleno corazón de Tablada, donde detuvieron a otras siete personas -además del supuesto oficial de policía- y secuestraron estupefacientes.
Tomó intervención en la causa el fiscal Fernando Sosa, de la Justicia provincia, quien le dio rápida intervención al juez federal de turno debido al secuestro de droga en el lugar.