El titular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la Amia, Mario Cimadevilla, denunció ayer "trabas burocráticas" y afirmó que "hace un año" pidió al gobierno nacional adquirir un software para el análisis de información correspondiente a la pesquisa por el ataque a la mutual judía y que, hasta el momento, no recibió respuesta.
Cimadevilla resaltó que, sin la incorporación de esa tecnología, "la función de la secretaría estaría cumplida", aunque sostuvo que la Unidad Amia todavía tiene trabajo por realizar.
"Hace un año elevamos una nota al ministro (de Justicia nacional, Germán Garavano) diciendo que, si nosotros podíamos contar con todos esos elementos en marzo pasado, podríamos tener todo esto concluido", resaltó el dirigente radical.
El funcionario sostuvo: "Si se nos permitiera adquirir esa tecnología, aportar elementos nuevos a la investigación, incluso la función de esa secretaría estaría cumplida porque estaríamos respetando los compromisos asumidos con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh)".
Cimadevilla se refirió, de ese modo, a la posibilidad de analizar archivos secretos de la causa Amia que recolectó la ex Side durante 23 años y que un decreto presidencial dispuso desclasificar.
El titular del organismo, que depende del Ministerio de Justicia, se refirió puntualmente a la posibilidad de contratar un software, cuyo costo estimó en unos "500 mil dólares", para colaborar con la digitalización y el cruce de esos datos.
El radical apuntó contra "la burocracia del Estado" en cuanto al "proceso de armar los pliegos" licitatorios. Y señaló que "hace un año" elevó una nota al ministro con ese pedido.
"Ocurre que, a veces, en el análisis de una causa judicial los mecanismos o los pasos que tiene la administración central no coinciden con los tiempos que se requieren", expresó el funcionario.
Tras advertir que la Unidad Amia no "puede contratar" ese software, Cimadevilla aclaró: "No manejo presupuesto ni fondos".
Acerca de la posibilidad de que la unidad sea eliminada, consideró que el objetivo del área que encabeza "todavía no está cumplido".
Asimismo, enfatizó que, si se le permitiera adquirir el software que reclama y realizar la tarea de apoyo al Poder Judicial, una vez concretada esa acción, podrían cumplirse los objetivos fijados y pasar a la eliminación del cuerpo (creado en 2000).
Aseguran que la unidad creada en 2000 quedó atrapada en la trama burocrática del Ministerio de Justicia