Santa Fe define hoy su futuro y, en ese contexto, Cambiemos llegará a la cita en las urnas con expectativas devaluadas: la crisis que corroe los cimientos del país también limó las chances provinciales de una coalición que, apenas cuatro años atrás (como en 2011), estuvo con un pie en la Casa Gris.
Si bien el macrismo procuró mantener a flote la hipótesis de un escenario electoral de tres tercios, las últimas proyecciones alejaron al radical José Corral de la posibilidad de empardar los 582.781 votos que cosechó Miguel Del Sel en 2015. Por entonces, el humorista perdió por un ajustado margen (1.776 sufragios) frente al socialista Miguel Lifschitz.
Pero Corral, quien obtuvo 312.246 votos en las primarias del 28 de abril pasado, también arriesgará su coto de poder: la Municipalidad de Santa Fe (donde acumula dos gestiones). En las Paso, el frentista Emilio Jatón se alzó con casi 85 mil sufragios, resultado ligado al pésimo momento de la Casa Rosada (que derivó en más de una decena de derrotas provinciales).
Las primarias depararon para Corral un tercer lugar producto de la caída de la marca Cambiemos que, en su momento, hizo tambalear la ya inscripta precandidatura de Mauricio Macri a la reelección. Así como sube, toda marea (amarilla, en este caso) también baja. Con el correr de los días, se diluyeron los tres tercios que tuvieron como antecedente las generales de 2015, cuando Del Sel supo atraer respaldos justicialistas.
No obstante, Corral cumplió su rol al pie de la letra: defendió las políticas de la Casa Rosada en un marco desfavorable (aunque mutó el color de campaña al naranja), trató de contener el voto fiel y se pegó a referentes nacionales de su sector ligados a la seguridad, como Elisa Carrió (CC), quien repartió sus clásicos azotes al Frente Progresista (FPCyS). Un tópico que detonó, al filo de la veda, un nuevo y picante cruce entre la provincia y la Nación por la detención de un ex jefe policial antinarcóticos.
El otro desafío de Corral y su ladera, la concejala rosarina Anita Martínez, es no ser víctimas del voto útil: es que el oficialismo salió a la caza de voluntades que, en las Paso, fueron a Cambiemos. Además, el binomio espera haber imantado alguno de los 200 mil sufragios que quedaron huérfanos en abril, al igual que el frentista Antonio Bonfatti y el peronista Omar Perotti.
La pregunta es: ¿habrá porvenir competitivo para el macrismo santafesino? La respuesta llegará en cuestión de horas.