Un "leve" cuadro de hipotensión obligó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a guardar "reposo por 24 horas" en la residencia de Olivos, por prescripción de sus médicos.
Un "leve" cuadro de hipotensión obligó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a guardar "reposo por 24 horas" en la residencia de Olivos, por prescripción de sus médicos.
La información fue dada a conocer mediante un comunicado oficial, firmando por los doctores Luis Buonomo, Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández, aunque no se dieron detalles del nuevo episodio de salud de la jefa del Estado.
El comunicado difundido al mediodía en la sede gubernamental expresa que "en el día de la fecha, la señora presidenta de la Nación, doctora Cristina Fernández de Kirchner, presentó un cuadro de hipotensión arterial leve, por el cual se le indicó reposo por 24 horas y control evolutivo".
El lunes por la tarde, la presidenta había suspendido el acto que iba a encabezar en la Casa Rosada para entregar el nuevo DNI número 20 millones, a raíz del temporal que azotó la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Sin agenda en la sede gubernamental, la presidenta convocó a Olivos a los ministros de Economía, Hernán Lorenzino, y de Planificación, Julio De Vido; al número dos del Palacio de Hacienda, Axel Kicillof, y al secretario de Obras Públicas, José López.
No es la primera vez que le pasa: el anterior cuadro de hipotensión sufrido por la mandataria se había registrado hace poco más de dos meses, el pasado 22 de agosto, momento en el cual debió suspender un viaje a Jujuy.
Este nuevo episodio de la presidenta se suma a los tres cuadros similares que padeció en 2011 y que la obligaron en aquellas oportunidades a suspender viajes a México, Paraguay y también actividades de campaña.
También había sufrido descompensaciones similares en 2009 y 2010.
En 2009, tras suspender una visita a Cuba y luego de hacer un reposo durante casi una semana, la propia mandataria se definió como una "hipotensa crónica", al indicar que su presión, que "habitualmente es de 7/9" había caído a "5/6".
"Quiero contarles que cuando uno es presidente, lo es los 365 días del año y las 24 horas. Eso del descanso o de «desenchufarme» me resulta imposible. Yo no puedo, estoy «muy enchufada»", explicó en aquella oportunidad.
La afección de mayor seriedad se produjo hace 10 meses, en enero pasado, a poco de iniciar su segundo mandato presidencial, cuando la jefa de Estado se sometió a una cirugía en la que se le extirpó la glándula tiroides por un "falso positivo" de cáncer.
Si bien no se dieron a conocer detalles del nuevo episodio en la salud de la jefa del Estado, en esta oportunidad no se descartaría que tenga que ver con una cuestión emocional, tras haberse cumplido el fin de semana pasado el segundo aniversario del fallecimiento de su esposo, el ex mandatario Néstor Kirchner.
La presidenta fue el viernes a Río Gallegos y se mantuvo ayer fuera de las cámaras. Allegados a la mandataria aseguraron que se acercó al mausoleo el jueves a la noche, en forma discreta y junto a sus hijos, Máximo y Florencia. Ninguno de los tres estuvieron presentes en las convocatorias realizadas por el Frente para la Victoria, ni otro familiar cercano al ex presidente.