Buenos Aires.- La presidenta Cristina Kirchner dio hoy una señal de apoyo a Hernán Lorenzino, al compartir con el ministro de Economía un acto en la Casa Rosada, luego de la polémica en torno al funcionario por la interrupción de una entrevista con una periodista griega que le preguntó sobre la inflación en el país.
“¿Ven? No se quiere ir”, bromeó la mandataria fuera de micrófono, mientra miraba al público que asistió a la ceremonia en la Casa Rosada donde se firmaron proyectos de obras para varias provincias.
La presidenta dijo esa frase justo en el momento en que Lorenzino firmaba frente a todos los asistentes uno de los decretos para las obras.
“Me quiero ir”, había sido la frase que utilizó el ministro para dar por finalizada una entrevista en la que se lo interrogaba sobre la tasa actual de inflación en la Argentina.
El jefe del bloque de diputados del FPV, Agustín Rossi, se refirió a las palabras de la Presidenta sobre Lorenzino: “Le puso humor. Los que hablaron sobre eso fueron los demás para nosotros es un buen ministro”, comentó a los periodistas sobre la polémica frase del titular del Palacio de Hacienda.
Acompañada por varios gobernadores, Cristina Kirchner encabezó en el Salón Mujeres un acto para presentar el Plan de Desendeudamiento y Crédito para Obras para un grupo de provincias.
En ese marco, el gobierno nacional firmó autorizaciones para el financiamiento de obras por un total de 95 millones de pesos en las provincias de Entre Ríos, Río Negro, Santa Fe y Tucumán.
En el acto también se suscribieron acuerdos similares con municipios de distintos puntos del país por un total de 83,4 millones de pesos.
Y se anunció que se pospone hasta el 31 de diciembre de este año el pago que municipios bonaerenses deben efectuar por préstamos al gobierno provincial, en una deuda reestructurada por un monto total de 278 millones de pesos.
Durante la ceremonia, la presidenta además dirigió “un saludo a todos los trabajadores y trabajadoras” del país por el 1 de Mayo y convocó a los argentinos “a seguir trabajando por un país mejor, sin violencia”.
Y aprovechó para rendir homenaje al dirigente comunista argentino Jorge Pereyra, recientemente fallecido, de quien recordó que vivía en La Plata, a dos cuadras de la casa en la que vivió con su madre Ofelia Wilhem. (NA)