Buenos Aires.- "Quiero darle a esta decisión que tomé más sentido democrático, en
el día de la fecha voy a enviar un proyecto de ley para que la medida sea tratada en el
Parlamento", sostuvo la presidenta. Fernández de Kirchner aseguró que el gobierno "siempre" está
dispuesto al diálogo y afirmó que en su gestión no se firmaron decretos de necesidad y
urgencia.“Quiero anunciarles hoy que esta medida de las retenciones, que tanto revuelo
ha causado a un sector que hace noventa días corta rutas. Quiero darle a esa decisión más contenido
democrático y, por eso, en el día de la fecha voy a enviar al Parlamento un proyecto de ley para
que sea tratada esta medida, porque no les basta con esta presidenta que hace seis meses logró el
40% de los votos, en uso de sus facultades y por la redistribución y el precio de los alimentos,
porque creo que las instituciones se defienden con más instituciones”, dijo Cristina con
énfasis aunque dejó en claro que la ley de retenciones móviles sigue vigente.
“Siempre estaremos dispuestos al diálogo”, dijo la primera mandataria. Y tras
recordar que muchas medidas ya habían sido revisadas fustigó con que “el diálogo debe partir
de que no se corten más rutas y no se entorpezca la vida de los argentinos”.
“Este proceso, este modelo económico que ha logrado reposicionarnos, necesita de todos.
Con todo respeto vamos a darle más democracia a la democracia y más instituciones a las
instituciones”, sostuvo.
La presidenta también señaló que los golpes de Estado no sólo han tenido de protagonistas a los
militares. “Es tal vez encontrar un fantástico chivo expiatorio. Las fuerzas armadas han sido
usadas como mascarón de proa para interrumpir procesos democráticos”, sostuvo.
Por eso dijo que el mejor homenaje es que se pueda reconstruir en Argentina un sistema político
donde todos puedan sentirse representados. “Si el voto no fue favorable, se debe mejorar la
propuesta y esperar la próxima votación”, sostuvo.
Después hizo un poco de historia, habló de peronismo y dijo que a ella le gusta llamarlo así.
“Toda la vida he militado en este partido, siempre creí en la justicia social, en la
redistribución del ingreso. Siempre fuimos respetuosos de la voluntad popular”.
Con un fuerte contenido democrático, la primera mandataria dijo: “Siempre fueron los
jóvenes los que pusieron la sangre en este país. En el 55, en el 76, en Malvinas y también en
diciembre del 2001. No sólo mueren por una bala, sino también por la miseria, por la droga,
porque no han tenido las oportunidades. Yo soy del 53, nací en un país donde había trabajo, donde
muchos tuvieron vacaciones por primera vez, por ellos les pido a todos, pertenezcan a sectores
sociales o políticos, que en nombre de esa democracia la respetemos cada día más”.
“Cuando empezamos en política, por los años 70, teníamos una visión light de la
democracia. La historia nos enseñó a valorar la democracia, por todas las cosas que nos pasaron y
por todas las vidas de argentinos que se perdieron. Ese aprendizaje fue fuerte, empezamos
perdiendo. Para aprender a ganar primero hay que saber perder”, señaló Crisitina entre
aplausos de los presentes en el Salón Blanco.
Luego llegó el turno de hablar de calidad institucional: “En seis meses no he firmado
ni un solo decreto de necesidad y urgencia. Eso lo digo porque a usted ex presidente le dedicaron
páginas enteras y hablaban calidad institucional. Yo tengo calidad institucional y como una
contribución muy fuerte yo he querido no hacer uso de eso. A algunos lo que les molesta son las
políticas públicas y populares. Lo importante es este compromiso que yo asumí en serio de mejorar
la calidad institucional de los argentinos. Y los ciudadanos que están en desacuerdo con esas
políticas deben armar un partido político, presentarse a elecciones y ganarlas”, señaló la
presidenta.
También hizo referencia a un logro de la administración de su marido, “cambiar la Corte
Suprema de Justicia, que era una vergüenza para los argentinos”. Desde allí cargó con los
mismos argumentos que utilizó poco antes su marido sobre la diferencia en la vasloración de los
cortes de ruta según quién los hiciera. Recordó a vendedores ambulantes y travestis, quienes
sufrieron hasta un año presos. “Me gustaría que la misma Justicia actúe igaual cuando un
estanciero corta una ruta o desabastece o no deja pasar combustible. Quiero vivir en un país donde
pueda transitar libremente, que haya un juez que me garantice el derecho que tengo como argentina a
transitar libremente”.
“Allí lo veo a Agustín Rossi, diputado de la Nación, siendo agredido en su casa de
Rosario. No quiero una democracia corporativa. ¿Cuál es la imagen de los argentinos cuando las
decisiones de un gobierno pretenden ser cambiadas por la Sociedad Rural con un cacerolazo y con un
bocinazo?”, bramó Cristina.
Por último también invitó al acto de mañana en plaza de Mayo. “Quizá todo podamos
reflexionar un poco sobre el país que queremos. Quiero invitar mañana a la plaza de Mayo a
compartir, no importa qué partido ni qué sector. No importa de dónde se viene si no hacia dónde se
va. Lo importante es tener el hilo conductor de respeto a la democracia y a la voluntad
popular”.
Con todo el gabinete de ministros, gobernadores, jefes comunales, el ex presidente Néstor
Kirchner y Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en el salón, el acto comenzó con palabras de Liliana
Bacalja, de la comisión de homenaje a las víctimas del bombardeo del 55.
Antes del acto, en la plaza España se descubrió una placa de homenaje a las
víctimas. La presidenta estuvo ac
ompañada por el vicepresidente Julio Cobos; el presidente provisional
del Senado, José Pampuro; y el presidente del PJ, Néstor Kirchner.
A la ceremonia también asistieron la presidenta de Madres de Plaza de Mayo,
Hebe de Bonafini; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y el secretario
de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, además de familiares de
víctimas.