La presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó cargando con mucha dureza a los dirigentes del campo aunque luego los invitó a liberar las rutas y los convocó al diálogo en el marco del acuerdo del Bicentenario.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó cargando con mucha dureza a los dirigentes del campo aunque luego los invitó a liberar las rutas y los convocó al diálogo en el marco del acuerdo del Bicentenario.
Ante una colmada plaza de Mayo en el acto convocado desde el gobierno y el PJ con la consigna de defender el sistema democrático tras el largo conflicto con el campo, Cristina comenzó agradeciendo a todos los presentes.
Luego repasó su historia personal como senadora y diputada. Detalló las batallas que había librado e hizo hincapié en que al asumir la presidencia sabía que “tenía que dar otra gran batalla, que era profundizar el cambio que había comenzado ese hombre que esta a mi lado en mayo del 2003”.
La primera mandataria habló sobre la batalla de la redistribución. “Cuando tomé decisiones para redistribuir el ingreso no lo hice para perjudicar a nadie, lo juro, fue para que todos los argentinos pudiéramos vivir mejor”.
“La Argentina vivió su primer Centenario en estado de sitio. Yo sueño con un Bicentenario diferente, con industrias trabajando, con un campo que cada vez produzca más materia prima pero que le agregue valor aquí en nuestro país”, dijo en otro párrafo de su discurso.
“Cuando vine aquí el 1º de abril, yo creí que estaba ante la batalla por la redistribución del ingreso. Creía, les juro, que algunos discutían por su ingreso. Cuando comenzaron a pasar los días yo veía que desde un sector, una corporación, cuatro personas a las que nadie votó, a las que nadie eligió, se reunían, deliberaban, decidían y comunicaban al resto quién podía andar por las rutas y quién no. Me di cuenta de que estaba ante otro escenario, ante otro cuestionamiento, ya no era retenciones sí o no. Se estaba socavando, interfiriendo, en la misma construcción democrática, esa que dice que son los representantes del pueblo los que deciden. Esa es la Argentina de las instituciones, la de los poderes representados legal y constitucionalmente establecidos”, sostuvo en la parte más virulenta dedicada al conflicto con el sector agrario.
Luego señaló que se dio cuenta que no cuestionaban en el fondo las retenciones sino que la acusación era por “volver a instalar el debate de los derechos humanos en Argentina”. Allí comenzó a bajar el tono hacia los ruralistas y les dedicó un “quizá no se dieron cuenta lo que estaban haciendo y yo quiero en nombre de la vigencia democrática y de la Constitución, que adviertan que si la historia primero fue tragedia hoy se repite como comedia. Y los argentinos ya no queremos más comedia, queremos recuperar responsabilidad institucional”.
“Cuanta razón teníamos en retomar cuestiones básicas para apuntalar un proyecto nacional y
popular”, sostuvo para referirse a los derechos de exportación a los que echó mano este
gobierno. “Los de importación también formaron parte de otra política , la de los años 90. Se
bajó a 0 los derechos de importación y exportación. Es hora de que todos los argentinos usemos
estos instrumentos que los grandes países usan para protegerse y muchas veces en desmedro de los
países emergentes”.
“Es necesario usar estos instrumentos para construir un país más justo. Por primera vez
ellos necesitan más de nosotros que nosotros a ellos. Seamos inteligentes, dejemos de mirarnos al
ombligo. Todos los argentinos, todos los sectores, debemos aunar esfuerzos para aprovechar esta
oportunidad y construir ese país que soñamos”, dijo la presidenta.
Tras recalcar que los intereses de la clase media son los mismos que los de los trabajadores,
la jefa de Estado lanzó: “Quiero convocar a todos a que discutamos en este acuerdo del
Bicentenario una política agraria. Es indispensable garantizar la mesa de los argentinos. Debemos
decidir cómo queremos vivir y convivir. Tenemos que aprender que muchas veces puede haber diálogo y
debate. Pero a veces se puede no estar de acuerdo en algún punto”.
“Tenemos que aprender a procesar democráticamente nuestras diferencias. Con bocina, cacerola y corte de ruta no se arreglan las cosas. Nos tenemos que dar la tarea todos, empezando por la que habla, a contribuir a lograr más democracia”, resaltó.
“A quienes por la dinámica sectorial equivocaron el rumbo, creo que estuvieron confundidos, les pido en nombre de la democracia, la Constitución y las leyes, dejen que los argentinos volvamos a trabajar. Y que no tengan miedo ni dudas al ejercer su representación sectorial, porque si lo son no será necesario que corten rutas. Debemos entonces tenderles la mano y llamarlos a la reflexión. No en nombre del gobierno ni de esta plaza, sino en nombre de los miles de argentinos que todavía sufren, los convocamos a este acuerdo del Bicentenario”.
Por último abundó sobre el carácter de la convocatoria. “Esta es una plaza del amor, no vinimos a agraviar ni a insultar. A los que crean que pueden hacerlo mejor que nosotros, los invitamos a que se constituyan como partido político y se sometan al pueblo para llevar adelante su proyecto. Así se construye democracia. Muchas gracias por esta plaza de todos los argentinos, de un país más justo y más democrático. Por la Constitución hacia el Bicentenario", cerró su discurso la jefa de Estado.
La presidenta Cristina Fernández y su marido, Néstor Kirchner, encabezaron el acto en Plaza de Mayo convocado para apoyar al gobierno frente al conflicto agropecuario. Ambos llegaron al escenario central a las 16.14. La presidenta saludó desde el lugar y pidió, con gestos, que los manifestantes bajaran sus banderas para que los asistentes pudieran ver sin obstáculos
Columnas de distintos gremios y municipios bonaerenses colmaron la Plaza de Mayo en el acto en respaldo al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco del conflicto con el campo. El discurso de la primera mandataria fue transmitido por la cadena nacional de radio y televisión. Funcionarios nacionales y provinciales, gobernadores, legisladores y dirigentes kirchneristas poblaron el palco. Mientras se esperaba la llegada de Cristina los parlantes reprodujeron el tema de León Gieco “Bandidos rurales”.
La jefa de Estado acudió así por segundo día consecutivo a la cadena nacional de radio y televisión, puesto que ayer también habló a través de este medio para anunciar el envío al Congreso de un proyecto de ley que ratifica las retenciones móviles para las exportaciones de la soja.
Militantes del Partido Justicialista, de movimientos sociales y trabajadores de sindicatos de todo el país coparon mayoritariamente esta tarde la Plaza de Mayo para escuchar las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Algunos grupos concentraron en Plaza Once, otros hicieron lo propio en avenida de Mayo y 9 de Julio, arteria que fue cortada producto de decenas de micros estacionados a sus lados, provenientes de distintos puntos del país.
La columna de los movimientos sociales y políticos ingresó poco antes de las 15 a la Plaza de Mayo encabezada por el titular de la CTA, Hugo Yasky, y el secretario general de la OUM de Villa Constitución, Victorio Paulón. Entre los participantes de la columna hubo intelectuales, artistas y periodistas, como Horacio Verbitsky, que hoy suscribieron una solicitada de respaldo a la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El santafesino Paulón dijo que “hemos convocado desde este sector independiente, para estar presentes en la marcha y dar un apoyo crítico al gobierno”. “Estamos convencidos de que este gobierno está siendo fuertemente atacado por una derecha que siempre desestabilizó. Reinvindicamos la salida al conflicto con los agropecuarios, sin resignar la política de redistribución y la renta extraordinaria en favor de las mayorías populares”, puntualizó.
Paulón agregó que “no somos parte del gobierno y criticamos la construcción del tren bala, así como respaldamos la política de derechos humanos, pero en este conflicto la posición es clara a favor de la redistribución de la riqueza y contra la derecha desestabilizadora”.
El apoyo desde Rosario
Esta mañana, unos cien colectivos partieron hacia Capital Federal desde distintos puntos de Rosario rumbo a la plaza de Mayo. Según algunas estimaciones, unas 5.000 personas de distintas agrupaciones y representaciones de algunos gremios se trasladarán hacia la plaza para participar del acto convocado por el gobierno.
Camioneros, bancarios, trabajadores de barrido y limpieza y de numerosas organizaciones sociales eran las representaciones más notorias en las primeras horas de hoy en distintos puntos de la ciudad coparon los ómnibus que los trasladaron a Capital Federal, donde a las 15 está previsto el inicio del acto en apoyo a la presidenta Cristina Fernández.
Mientras tanto, la CGT local ya había fijado ayer su posición al señalar que no participarían del acto y que dejaban librado a cada gremio la posibilidad de tomar su propia decisión. Por lo tanto, el panorama en la ciudad será normal, con actividad tanto en el sector público y privado y dictado de clases.