La defensa de Cristina Fernández de Kirchner insistió ayer ante la Cámara Federal porteña en pedir el apartamiento del juez federal Claudio Bonadio de la causa por la venta de dólar a futuro, al sostener que "no estamos en presencia de un juicio sino de una parodia, lo que constituye un hecho extremadamente grave y con ribetes institucionales".
En una audiencia ante la Sala II de la Cámara, que ya había rechazado un pedido de recusación por parte del imputado Pedro Biscay, directivo del Central, el abogado Carlos Beraldi advirtió que Bonadio "ha perdido toda posibilidad de seguir al frente" de la causa, luego de haber sido imputado por un grupo de legisladores del Frente para la Victoria el mismo día en que la ex presidenta declaraba en indagatoria.
Según esos legisladores, Bonadio debería ser responsabilizado "por no haber puesto ninguna medida restrictiva para que el Banco Central cesara con esta operatoria (en alusión al dólar futuro) que él mismo había considerado delictiva".
"Es clara y evidente la forma arbitraria en que se ha manejado el magistrado en relación a la ex presidenta. No estamos en presencia de un juicio sino de una parodia, lo que constituye un hecho extremadamente grave y con ribetes institucionales", le dijo el abogado a los camaristas, tras advertir que podría llevar el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
Sin querella. Por otro lado, el juez federal Sergio Torres le negó ayer a Cristina la posibilidad de ser querellante en la "contradenuncia" por la venta de dólar a futuro que impulsaron diputados del Frente para la Victoria, cuando su líder prestaba indagatoria por ese caso ante el juez Claudio Bonadio.
En su resolución, Torres aseguró que "tras el análisis de las constancias obrantes en autos y más allá del actual criterio amplio de legitimación, no se ha acreditado hasta el momento por parte de la señora Cristina Fernández de Kirchner un daño directo y real con el presunto delito denunciado, que permita hacer lugar al pedido" formulado en este expediente.
Pero además el juez advirtió que "debe tenerse presente" que mientras en esta causa quiere ser tenida como "pretensa querellante" en el expediente que instruye el juez Bonadio, con "sustento en los mismos hechos", la ex jefa del Estado "detenta en el carácter de «imputada»".
"Siendo incluso el descargo allí presentado" se contradice "con el sustrato fáctico que pretende se investigue aquí. De tal manera, no cabe sino destacar lo opuesto de ambos roles", afirmó el magistrado.
Se trata del primer pronunciamiento de Torres en la acción que impulsaron diez diputados del Frente de la Victoria y a la que el fiscal Jorge Di Lello había hecho lugar pidiendo una serie de medidas.
Allí los diputados denunciaron penalmente al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y al juez Bonadio por haber autorizado y pagado los contratos de dólar a futuro del gobierno anterior con los precios de la devaluación y por haber citado a declaración indagatoria a Cristina.