La presidenta Cristina Kirchner fue atendida ayer en horas de la tarde en la clínica Favaloro, ubicada en el barrio porteño de Monserrat, luego del acto que tuvo al mediodía en la localidad de Quilmes.
La presidenta Cristina Kirchner fue atendida ayer en horas de la tarde en la clínica Favaloro, ubicada en el barrio porteño de Monserrat, luego del acto que tuvo al mediodía en la localidad de Quilmes.
En medio de rumores de todo tipo e informaciones cruzadas, el portal Infobae pudo averiguar que ña mandataria se sintió mal durante la actividad en la que inauguró parte de la electrificación del tren Roca.
Una vez que se comprobó que tenía alta la presión se decidió llevarla a hasta esa institución para recibir atención médica.
Las fuentes consultadas por ese medio dijeron que la jefa del Estado estuvo menos de una hora en la clínica. Fue revisada antes de volver a la Quinta de Olivos, donde sigue con su rutina normal. Aún no hubo ninguna información oficial al respecto.
En Quilmes, Cristina Kirchner habló en lo que fue su penúltimo acto al frente de la Casa Rosada. Allí aseguró a la militancia del FpV: "Tenemos la responsabilidad de aportar gobernabilidad".
Por la tarde, el equipo de Mauricio Macri informó que el presidente electo la había llamado para informarle que la ceremonia de traspaso de mando, prevista para el jueves, se realizará en la Casa Rosada. La decisión fue en contra de lo dispuesto hasta ahora por la Presidencia, que organizó el acto en el Congreso, pese a los pedidos que ya había hecho el líder del PRO.
En tanto, la agencia Noticias Argentinas confirmó que la presidenta Cristina Kirchner fue atendida en la clínica Favaloro, pero por un chequeo de rutina, luego de participar del acto en el partido bonaerense de Quilmes.
Fuentes médicas informaron a NA que la jefa del Estado arribó por la tarde a la clínica ubicada en el barrio porteño de Monserrat para realizarse un chequeo de rutina. La agencia citó como trascendido lo que el portal Infobae dio como confirmación: un malestar que la mandataria habría sufrido durante el acto que encabezó en Quilmes, a causa de una supuesta suba de presión.
Paralelamente, el portal de Clarín sostuvo que la mandataria se realizó una tomografía axial computarizada, estudio que debe hacerse una vez por año por la operación a la que fue sometida en octubre de 2013, cuando le sacaron un hematoma del cráneo. El gobierno nacional no dio información oficial.