La presidenta Cristina de Kirchner cuestionó hoy al gobierno de los Estados Unidos al recordar
que siempre sostuvo que “no era necesaria” la intervención del Estado para regular los
mercados y ahora, con la grave crisis financiera que calificó de “efecto Jazz”, tuvo
que producir “la intervención estatal más formidable de la que se tenga memoria”.
Kirchner utilizó ese ejemplo para apoyar su postura a favor de la participación del Estado en la
economía, y destacar que gracias a ese modelo, la Argentina paga sus deudas con organismos
financieros internacionales.
En el corazón financiero de la nación más poderosa del planeta, la jefa de Estado criticó
duramente al gobierno de Estados Unidos y a los organismos internacionales de crédito y consideró
que “ya no se puede hablar de 'efecto caipirinha', 'efecto tequila' o 'efecto arroz', se debe
hablar de 'efecto jazz'” porque la crisis viene del centro. Dijo que esta situación debe
servir “para poder revisar comportamientos y políticas porque, durante la vigencia del
Consenso de Washington, se nos dijo a los países de la América del Sur que el mercado todo lo
solucionaba y que el intervencionismo estatal era nostalgia de grupos que no habían comprendido
cómo había evolucionado la economía”.
“Sin embargo, señores y señoras, se produce la intervención estatal más formidable de la
que se tenga memoria precisamente desde el lugar donde nos habían dicho que el Estado no era
necesario, en el marco además de un fenomenal déficit fiscal y comercial”, aseveró la
presidenta, al referirse al salvataje de bancos dispuesto por el gobierno de George Bush.
Asimismo, sostuvo que Argentina, que “de seguir creciendo a las
tasas que lo ha venido haciendo desde 2003, este año cumpliría el ciclo de crecimiento
económico más importante de sus casi 200 años de historia, ha sostenido siempre la necesi±nd
de la presencia de un estado”.
Sobre esto, agregó que “el mercado no asigna recursos a los sectores
más vulnerables” y destacó que la Argentina concibe al estado como “un
articulador entre los intereses de la sociedad y precisamente los intereses del
mercado”.
Por ello, consideró que “se hace imprescindible la revisación, con
mucho ejercicio de humildad intelectual, de lo que está pasando fundamentalmente hoy en los
mercados y cuáles son las soluciones para superar esta situación”.
Para la presidenta, Estados Unidos cuenta “con una gran ventaja, que
no contamos los países emergentes, que no van a venir ninguna calificadora de riesgos ni el
Fondo Monetario Internacional a decirle qué tiene que hacer este gran país”.
Estados Unidos “ha crecido históricamente a raíz de la economía
real, y realmente hoy tiene problemas a partir de la economía de casino, de ficción, donde se
ha creído que el capitalismo solamente puede producir dinero”, señaló.
Finalmente, opinó que “el capitalismo ha sido imaginado para ganar
dinero, pero a partir de la producción de bienes, de servicios y de
conocimientos”.
“El dinero sólo no produce más dinero. Necesariamente tiene que
pasar por el circuito de la producción, del trabajo, del conocimiento, de los servicios, de
los bienes para que entonces, en un circulo virtuoso, pueda además generar bienestar a toda
la sociedad”, concluyó Cristina.
Asimsimo, destacó el desendeudamiento de la Argentina y el proceso
encarado por el gobierno nacional, que permitió llevar la deuda del 160 por ciento de su PBI
al 50 por ciento del PBI.
“Desde el año 2003, una Argentina que estaba endeudada en el 160 por
ciento de su PBI, hoy ha reducido su deuda a casi el 50 por ciento del PBI”, expresó la
presidenta, quien remarcó:“Hemos pagado íntegramente la deuda al Fondo Monetario
Internacional”.
Asimismo, recordó el anuncio que formuló días atrás, sobre el saldo de la
deuda con el Club de Paris, que mantiene fecha de corte “desde el 10 de diciembre de
1983, el mismo momento en que asumió el primer presidente democrático luego de la
dictadura”.
“Y ayer, aquí, en Nueva York, en el Consejo de Relaciones
Exteriores, he anunciado que Argentina ha recibido una propuesta de tres importantísimos
bancos que representan a tenedores de bonos que no ingresaron al canje de 2005 y que además,
proponen hacerlo en condiciones más favorables para mi país”.
Cristina, quien calificó de “correcta” la estrategia del
gobierno argentino para reducir la deuda, se refirió a este tema cuando hablaba acerca de la
necesidad de reformar los organismos multilaterales de crédito y de un modelo que
“centró en la economía de ficción y en el mundo de las finanzas la generación de
riquezas”.
En este sentido, la mandataria consideró que “hoy ya no pueden
hablar de efecto caipiriña, efecto tequila o efecto arroz; del efecto que siempre denotaba
que la crisis venía de los países emergentes hacia el centro”.
(Télam).-